Una zona montañosa en las afueras de Río de Janeiro es el hogar de la Asociación de Investigación y Apoyo al Paciente del Cannabis Médico (Apepi), una organización no lucrativa que lucha por legalizar el consumo de cannabis medicinal en Brasil como un tratamiento alternativo contra diversos padecimientos.
En diciembre de 2014, el Consejo Federal de Medicina autorizó a los médicos brasileños a recetar cannabidiol (CBD) para tratar la epilepsia. Poco después, en enero de 2015, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) eliminó el cannabidiol de la lista de sustancias prohibidas, lo que dio pauta al trabajo de la abogada Margarete Brito y su esposo Marcos Langenbach para legalizar el cultivo de marihuana terapéutica.
Cannabis medicinal en Brasil
Desde entonces, Brito y Langenbach se han dedicado a la producción de cannabis medicinal para ayudar a los pacientes que sufren de convulsiones, como su hija Sofía, quien tiene 12 años.
La ONG produce aceites terapéuticos artesanales elaborados con cannabis, producto que es ilegal en Brasil, pero este matrimonio produce debido a una autorización judicial para cultivar cannabis promulgada en 2016. Sus productos provienen de plantas totalmente orgánicas que se cultivan sin pesticidas ni otras sustancias químicas. Los árboles se dividen en diferentes mesetas, según la fase de producción, y reciben brazaletes de colores para identificar fácilmente el tipo de cepa al cual pertenecen; todo este proceso constituye una serie de buenas prácticas de manejo orgánico.
Hoy en día, esta granja tiene 2,000 plantas de cannabis que no solo se utilizan para tratar la epilepsia, sino también para desarrollar tratamientos para pacientes con autismo severo, esclerosis múltiple y epilepsia, bajo un esquema de legitimidad social, pero de incertidumbre legal.
Luchar por el cannabis medicinal
Frente e este panorama “ilegal” con el que opera esta finca de cannabis, en abril de 2021, policías con perros rastreadores allanaron los plantíos de esta ONG. Esto, tras recibir una denuncia anónima, debido al cultivo irregular de marihuana.
«Mucha gente tiene prejuicios. A todos les explicamos cómo funciona nuestro proyecto, pero esta persona creyó que éramos narcotraficantes y nos denunció», indicó Manoel Caetano, gerente de la finca.
Pese a la grave acusación, la policía se dio cuenta de que la granja era una plantación de cannabis medicinal, por lo que se disculpó y se retiró del lugar. De acuerdo con los fundadores de esta ONG, la principal razón del acoso policíaco es que mucha gente tiene miedo a estar frente a un cultivo legal, que puede convertirse en Ilegal por motivos ideológicos.
Sin embargo, Brito afirmó que su principal motivación para continuar su trabajo es la certeza del bienestar de muchas personas que está directamente relacionada con el trabajo de la finca.
¿Por qué es tan caro el cannabis medicinal en Brasil?
Ahora bien, respecto al precio, es importante precisar que el costo del cannabis medicinal varia dependiendo de la marca, el tipo de producto y la cantidad puede oscilar los 8 mil reales, monto aproximado a los 30,000 pesos mexicanos.
Durante estos años, parte de la labor de Apepi ha sido regular el precio del cannabis medicinal en Brasil, por lo que muchos productos se han vuelto más accesibles para los pacientes, ya que los precios oscilan los 150 reales por cada botella de 30 mililitros; en contraste con los aceites importados cuyo precio puede alcanzar los 3,000 reales.
Cabe señalar que ninguno de los aceites que comercializa esta organización contiene THC, por lo que son libres de causar efectos psicotrópicos y, lo más importante, es que satisfacen las necesidades individuales de cada paciente, dependiendo de si requieren una dosis mayor o menor de cannabidiol.
Incierto futuro del cannabis medicinal
Pese a los buenos resultados, la posibilidad de legalizar el consumo de cannabis medicinal en Brasil aún se ve lejana a corto plazo, debido a la opinión que el presidente Jair Bolsonaro tiene respeto al uso de la planta, quien incluso señaló que vetaría un reciente proyecto de ley que se debatirá en el Congreso.
La incertidumbre crece para este organismo no lucrativo, aunque cada vez es más fácil conocer evidencia científica que respalde los beneficios que el extracto de CBD produce en pacientes con autismo, epilepsia, esclerosis múltiple, dolor crónico y Parkinson. Así como también la evidencia prometedora contra el avance del Alzheimer, la fibromialgia, la depresión y el trastorno de ansiedad.
Tal es el caso de una investigación realizada por el Universidad Federal de Río de Janeiro, la cual se centra en investigar los efectos de los cannabinoides en células madre reprogramadas, a manera que simulen minicerebros humanos.
Con información de Vejario.abril, Gazetadopovo, Sechat.com.br y Saude.abril
Foto: Shelby Ireland / Unsplash
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