Investigaciones recientes apuntan a que las cannaflavinas, compuestos procedentes de los fitonutrientes del cannabis, representan otra sustancia curativa de la planta que puede utilizarse como antinflamatorio y como analgésico.
Las cannaflavinas son compuestos derivados de los flavonoides. Dichas sustancias naturales, en conjunto con los carotenoides, son responsables del color y del sabor en frutas y verduras.
En el caso específico del cannabis, las cannaflavinas juegan un papel importante en el color y en el sabor de las cepas de esta planta.
Además, la pigmentación de algunos tipos de cepas tiene mucho que ver con las cannaflavinas. Tal es el caso de algunas variedades de cannabis, que tienen como característica a su color morado.
Los cultivadores aprecian dichas características, debido a que permiten la creación de diversos tipos de cannabis, algunos de los cuales se usan para fines medicinales o recreativos, según los niveles de CDB o de THC que contengan.
Vale recalcar que se han identificado aproximadamente 6000 flavonoides distintos en las plantas. De estos, 23 se encuentran exclusivamente en el cannabis. Sin embargo, su uso canónico, terapéutico y recreativo necesita mayor investigación.
En este sentido, investigadores del Instituto de Cáncer Dana-Farber de la universidad de Harvard descubrieron que las cannaflavinas combaten a las células que producen el cáncer de páncreas.
Asimismo, otros estudios apuntan a que la ingesta de cannaflavinas favorece la protección de la piel, mejora la función cerebral, regula el azúcar en la sangre y mantiene en orden a la presión arterial.
También existen análisis que aluden al potencial antinflamatorio de las cannaflavinas, el cual podría ser utilizado por la industria farmacéutica para desarrollar tratamientos analgésicos no opioides, útiles para diversos padecimientos.
Es importante precisar que las cannaflavinas no son sustancias psicoactivas, pero se cree que actúan de modo similar al CBD, por lo que pueden tener un efecto sinérgico en combinación con el THC.
Entre las cannaflavinas con mayor potencial curativo se encuentran:
Considerado un precursor de los esteroides anabólicos, el beta-sitosterol es un flavonoide que se halla en frutas, verduras, frutos secos y semillas. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) clasifica al compuesto como reductor de riesgos cardíacos.
Finalmente, durante la década de los ochenta, la doctora Marilyn Barrett aisló las cannaflavinas A, B y C para estudiar su efecto analgésico. Pese a esto, aún no está determinado todo su potencial medicinal.
Con información de Canex.co y Cañamo.net
Foto: Valmir Dzivielevski Junior / Unsplash
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