Si bien la legalización de la marihuana en territorio estadounidense ha sido un hecho complejo, gradual y parcializado, con una larga historia y en el que no todos han coincidido en los usos que admiten para esta droga, ya está legalizada en varias regiones, lo cual tiene concecuencias en farmaceúticas por cannabis medicinal.

Hay estados que permiten el uso recreativo de la marihuana, admitiendo su portación dentro de ciertos límites en las cantidades que se pueden transportar y otros admiten el uso medicinal de la marihuana para ciertas condiciones o cuadros médicos.

Con respecto al uso medicinal de la marihuana, algunos medicamentos derivados de la marihuana, como el Dronabinol y Nabilona, ​​han sido legal en los Estados Unidos desde el año 1985.

El Canasol, un medicamento con receta en base a la marihuana que se utiliza para tratar el glaucoma, ha sido legal en los Estados Unidos desde 1987.

Uso en medicina

Esta despenalización ha sido con base en la utilidad que presenta este opiáceo con respecto a sus propiedades terapéuticas, que ha marcado su inicio como tratamiento en una gran cantidad de condiciones médicas, especialmente de curso crónico.

Estos compuestos destacan en la ayuda que brindan como paliativos en casos relacionados con el dolor crónico o asociado a estados terminales como en algunos tipos de cáncer y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Su uso está aconsejado en casos de estrés postraumático, trastornos graves del sueño, ansiedad, estados convulsivos como la epilepsia y en como paliativo de los efectos secundarios de la quimioterapia.

También aporta en casos de problemas puntuales en la coordinación motora,  los beneficios en la esclerosis múltiple y en el glaucoma.

Implicancias económicas

En E.E.U.U. el hecho de haberse legalizado el uso de la marihuana con fines terapéuticos tiene concecuencias en farmaceúticas por cannabis medicinal: plantea la hipótesis que estas drogas se podrían llevar  unos USD 4 mil millones de ventas que la industria farmacéutica nacional.

El fundamento que esgrimen los que plantean este hecho, es el informe del New Frontier, basado en un estudio del año 2016 que realizó la Universidad de Georgia, que hizo un seguimiento de los gastos por parte de Medicare en aquellos estados que legalizaron la marihuana con usos medicinales.

Este estudio evidenció una disminución entre los años 2010 a 2013 en recetas médicas en aquellos casos que la marihuana medicinal podía ser una alternativa de tratamiento, que se tradujo en un ahorro anual de unos USD 165,2 millones en el año 2013.

Los mismos investigadores demostraron que si la marihuana con uso medicinal se instituía a nivel nacional, el ahorro de los contribuyentes podría ser de USD 1,1 billones al año en las recetas extendidas por Medicaid.

John Kagia, vicepresidente ejecutivo de New Frontier, al extrapolar una disminución media de prescripción de otros fármacos del 11%  del gasto farmacéutico al ser reemplazados por las formas más comunes de marihuana, podría ser de crucial importancia en nueve áreas de tratamiento que son claves:

• Ansiedad
• El dolor nervioso
• Síndrome de Tourette
• Náuseas y vómitos
• Dolor crónico
• Trastorno de estrés postraumático
• La epilepsia
• Glaucoma inducido por la quimioterapia
• Trastornos del sueño.

A continuación, New Frontier examinó los informes de investigación de mercado para cada condición médica y le asignó gastos en medicamentos hasta el año 2019. Este seguimiento mostró un aumento de los gastos totales de USD 40 mil millones en el año 2016 a  más de USD 44 mil millones en el 2019.

Si el reemplazo de medicamentos derivados del cannabis representa un 11% de ese total, por lo tanto, el costo de la sustitución anual correspondería a USD 18,5 mil millones, sumados entre el 2016 y el 2019.

Según New Frontier, estas cifras tienen una importancia por sí mismas, pero corresponden tan solo a una pequeña porción del mercado farmacéutico en los E.E.U.U., que reportó un gasto por concepto de medicamentos recetados de UDS 425 mil millones en el año 2015, según los datos entregados por el  IMS Institute para Healthcare Informatics.

En definitiva, Kagia aseveró que las concecuencias en farmaceúticas por cannabis medicinal no son catastróficas. “El impacto de la legalización del cannabis medicinal no va a ser enormemente perjudicial para la industria farmacéutica”, refiriéndose al panorama general. Sin embargo, existen algunas empresas farmacéuticas como Pfizer, que tienen medicamentos para aquellas patologías como convulsiones, epilepsia, glaucoma, ansiedad y depresión, que podría ser más afectada, pues su registro de ventas para el año 2016 fue de USD 52,8 mil millones, podría ser afectada con una reducción media de unos USD 100 millones anuales.

En los círculos empresariales se ve con gran preocupación la caída en sus ventas que esta medida podría causar, ya que estas sustituciones involucrarían a varios fármacos que actualmente se prescriben como tratamiento de elección en dichas patologías y/o trastornos.

Pero aunque exista esta legalización del cannabis y sus derivados para tratamiento de varias enfermedades será un cambio gradual en la sustitución por los fármacos que tradicionalmente se prescriben.

Hay que considerar también el hecho nada trivial de que el médico se familiarice y acepte esta nueva medida del cannabis como medicamento y que se sienta cómodo indicándolo a sus pacientes.

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