Marihuana para los síntomas de la menopausia
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Durante los últimos años, diversas investigaciones apuntan a analizar el vínculo entre un mejor desempeño sexual y el consumo de marihuana. Sin embargo, los resultados han sido mixtos, pues demostraron que la mejora en la vida sexual es notable para algunas personas, pero para otras no lo es.
El origen de este uso del cannabis data del siglo VII, cuando en la India, esta planta era utilizada como un afrodisíaco durante el preludio de los rituales sexuales tántricos espirituales. Desde entonces, el consumo de marihuana se asocia popularmente a un incremento en la capacidad de sentir orgasmos.
Un artículo del portal Leafly recapitula algunas investigaciones que ponen énfasis en que el cannabis puede mejorar la vida sexual de sus consumidores, al tiempo que funciona como estimulante para alcanzar la satisfacción de mejor forma, sobre todo, en el caso de las mujeres.
Un estudio de la universidad de Saint Louis, en Estados Unidos, encontró que las consumidoras de cannabis tenían 2.13 veces más probabilidades de tener un orgasmo satisfactorio que las féminas que nunca habían probado la planta. En el caso de los hombres, los que consumían marihuana con más frecuencia tenían 2.10 veces más probabilidades de tener un orgasmo satisfactorio que los que no lo consumían.
La investigación destaca la conexión entre el uso del cannabis y los orgasmos en 373 mujeres. Los resultados encontraron que 127 pacientes que consumían cannabis antes del sexo tenían muchas más posibilidades de lograr un orgasmo satisfactorio.
El estudio establece que la marihuana mejora la satisfacción y el orgasmo, debido a que estimula el sistema endocannabinoide en las mujeres. Las investigaciones sucesivas podría ayudar a desarrollar tratamientos para la disfunción sexual femenina.
Asimismo, otro análisis de 2017 reveló que existe una correlación entre el consumo frecuente de cannabis y la cuestión de consolidar una mejor vida sexual. Los científicos demostraron que las personas que fumaban marihuana con más frecuencia también tenían más relaciones sexuales que las que no lo hacían con asiduidad, sin importar su género. El estudio, a su vez, encontró que el consumo de cannabis no afecta a la función sexual.
En 2020, médicos de Stanford realizaron una encuesta a 452 mujeres que consumían cannabis para evaluar la conexión entre su consumo de cannabis y la salud sexual. El cuestionario incluyó preguntas sobre el deseo, los orgasmos, la excitación, la lubricación, la satisfacción y el dolor; factores que miden la salud sexual femenina.
Los resultados indicaron que las mujeres que consumían cannabis con frecuencia tenían más probabilidades de obtener excitación, orgasmos y satisfacción, a diferencia de aquellas que consumían menos. Esto se mantuvo así independientemente del tipo de cannabis, cómo se consumía o la razón por la que se usaba.
Dichas féminas notificaron puntuaciones más altas del deseo y de la excitación, y sus probabilidades de padecer de disfunción sexual femenina disminuyeron un 21 %.
Otro estudio del 2017 de la universidad de Saint Louis halló que existe una relación directa entre el consumo de cannabis y la disminución del dolor durante las relaciones sexuales, además del aumento en el impulso sexual en las mujeres.
En el estudio, se entrevistó a 289 mujeres sobre cómo el cannabis cambió sus experiencias sexuales: 60 % de las entrevistadas afirmaron que la marihuana aumenta su deseo sexual y que tienen menos dolor durante las relaciones sexuales, al tiempo que también mejoran sus orgasmos.
Ahora bien, en el caso de los hombres, los resultados de los estudios preliminares varían mucho. Un análisis de la universidad de Melbourne en Australia sugirió que el consumo de cannabis puede dificultar que los hombres alcancen el orgasmo, lo que le ha dado al cannabis una reputación aterradora para los hombres sexualmente activos.
La realidad es que una revisión de la literatura realizada en 2011 descubrió que si bien algunos estudios mostraron impactos negativos en la salud sexual masculina, como la dificultad para alcanzar el orgasmo, otros encontraron impactos positivos, como mejorar la función eréctil. Sin embargo, la investigación es limitada, por lo que los resultados se convierten en contradictorios.
Al igual que otras investigaciones en la industria del cannabis, la falta de regulación ha congelado y sobreregulado la aportación de nueva evidencia médica que reafirme los beneficios del cannabis para mejorar la vida sexual de sus consumidores.
Con información de Leafly
Foto: Serge Kutuzov / Unsplash
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