Un bebé recién nacido es el primero en la historia en ingerir un medicamento derivado del cannabis. Esto se realizó como parte de un ensayo que busca ayudar a los nacidos con una afección que pueda causar daño cerebral.
El nombre del bebé es Oscar Parodi. Nació en Norfolk and Norwich University Hospital con encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal (EHI). Nació por cesárea de emergencia el pasado 11 de marzo; contaba con tres días de retraso, de acuerdo con la BBC.
Su madre, una mujer de 17 años, de nombre Chelsea, estuvo de acuerdo con el estudio, pues quería hacer todo lo posible para ayudar a su hijo.
La enfermedad de Oscar consiste en una falta de oxígeno o flujo sanguíneo desde la placenta.
La encefalopatía hipóxico-isquémica puede desencadenar una parálisis cerebral y otros trastornos cognitivos y de desarrollo.
Un bebé, un milagro
Oscar fue transferido a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y sometido a 72 horas continuas de tratamiento de enfriamiento para proteger su cerebro. La temperatura de su cuerpo fue reducida a 33.5 grados gracias a una chaqueta especial.
El bebé recibió una dosis única de la droga vía intravenosa, además del enfriamiento antes mencionado, a menos de doce horas de su nacimiento.
No hubo peligro en el tratamiento que recibió Oscar, pues el cannabis fue escrupulosamente controlado para que tuviera la mínima cantidad de THC.
El tratamiento y la posibilidad
El medicamento que se administró a Oscar ya está siendo utilizado para tratar a niños con formas raras de epilepsia, aunque en su caso es la primera vez que se da para tratar de prevenir las convulsiones en un bebé con HIE.
Los investigadores involucrados en el estudio, dirigido por la Fundación NHS de Guy y St Thomas en Londres, creen que algún día se podrá usar el medicamento de forma rutinaria en la atención neonatal.
La acción busca evitar a toda costa futuras convulsiones y lesiones en el cerebro, según el artículo publicado por la BBC.
La madre en etapa de gestación podría recibir un tratamiento a base de cannabinoides para favorecer la salud del bebé y evitar convulsiones y lesiones irreversibles.
¡Sin duda, todo un hallazgo de la ciencia y de la medicina!
Con información de la BBC
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