El cannabis y la relación que éste tiene con el sueño no es un misterio para los consumidores asiduos, tanto que puede considerarse una hierba mágica para inducir a dicho estado de descanso reparador.
La ciencia hoy en día vuelve a los orígenes y preceptos de la medicina oriental, entre otros, e investiga acerca del gran espectro en el que interactúan el cannabis y el sueño.
Tal es el caso del famoso Shui Sheng San, o «polvo de sueño sagaz», una mezcla de cannabis con datura (toloache) que inducía el sueño en la antigua China.
Pero, ¿qué es lo que sucede realmente cuando dormimos y cómo es que afecta el cannabis en lo que soñamos?
Lo que sucede cuando sueñas
El sueño está formado por cuatro etapas que se repiten varias veces por noche, en estas se ven involucradas funciones del cuerpo como la frecuencia cardiaca y la temperatura.
En la primera etapa, la fase más ligera, el sueño es breve y sólo dura el 5% del ciclo total; en la segunda etapa llega un sueño más profundo acompañado de la disminución de la frecuencia cardíaca y la temperatura; en la tercera parte de este ciclo se da la etapa más profunda del sueño y en la cuarta (REM / movimiento ocular rápido) podemos pasar hasta dos horas soñando.
Entendiendo los sueños
Allan Hobson, psiquiatra e investigador norteamericano, describió la experiencia de soñar de la siguiente manera:
«La actividad mental que ocurre en el sueño se caracteriza por una imaginación sensomotora vivida que se experimenta como si fuera la realidad despierta, a pesar de características cognitivas como la imposibilidad del tiempo, del lugar, de las personas y de las acciones».
De acuerdo con Hobson, hay emociones que tienen mayor fuerza sobre otras y que incluso pueden despertar al durmiente, por ejemplo el miedo, la ira y el regocijo.
La memoria que tenemos de estos sueños es tenue y tiende a desvanecerse rápidamente al despertar.
El cannabis y el sueño
Un consumidor de cannabis cuenta con la experiencia de primera mano: en ocasiones, es probable que existan periodos de pocos o «nulos» sueños; a veces, es como si se abriera el grifo y saliera todo lo que el subconsciente trata de decir. Esto depende del consumo.
El THC, uno de los principales activos del del cannabis, puede suprimir el sueño REM mientras más se consuma; de igual manera, un periodo de abstinencia considerable puede detonar los sueños vívidos.
«El consumo de cannabis, y específicamente el consumo de THC, acorta el sueño REM, eliminando la capacidad de la mayoría de las personas para soñar debido al tiempo insuficiente en esta fase», mencionó para el sitio Leafly Kebra Smith-Bolden, enfermera registrada y CEO de CannaHealth.
Los consumidores de cannabis registran menos sueño REM general que los no consumidores, de igual forma, la ciencia pudo comprobar que un consumidor experimenta más extrañeza cuando recuerda sus sueños.
En cambio, el CBD, otro de los principales activos, es conocido por incrementar los sueños lúcidos al tomarse en altas dosis y, de acuerdo con algunos consumidores, inducir a las alucinaciones hipnagógicas.
Una alucinación de este tipo involucra los sentidos en un sueño al grado de poder ver o tocar cosas que no están ahí; escuchar voces, por ejemplo, es frecuente.
Este fenómeno se relaciona con la parálisis del sueño y el tránsito de la vigilia al sueño profundo. Puede ser desconcertante para quien lo viva, al punto de confundirse y no saber si sucedió o no.
El cannabis como tratamiento en trastornos del sueño
Uno de los trastornos del sueño más frecuentes es el temido insomnio, que consiste en la reducción en la capacidad para dormir; puede darse de manera transitoria o crónica. Para ello, los cannabinoides son una gran alternativa natural y eficaz.
Existe evidencia de que el CBD podría ser un tratamiento ideal para el trastorno del comportamiento del sueño REM, padecimiento en el que una persona actúa violentamente o de forma vocal sus sueños.
A la fecha, siguen realizándose estudios que validen esta postura, pues ha despertado el interés de la comunidad científica internacional.
Deja un comentario