El cannabis en nuestro país representa un mercado emergente por su amplia gama de productos y de consumidores habituales y nuevos. Pero ¿has pensado si como consumidor estás más expuesto a contraer COVID-19?
Los productos cannábicos tienen propiedades benéficas tanto para la salud mental (en casos de ansiedad, depresión y trastornos como el TOC), como física (como auxiliar en tratamientos por cáncer), conductuales (parasomnias: trastornos del sueño) e incluso neuronales (epilepsia).
No es de extrañarse que, durante la cuarentena y durante el tiempo de distanciamiento social, el consumo se mantenga entre asiduos o se dispare con la aparición de una audiencia totalmente nueva. Y así como se manifiestan potenciales clientes, igualmente lo hacen las dudas, por ejemplo: ¿cuánto afecta a los fumadores de cannabis?
Cierto, entre los muchos usos del cannabis se encuentra uno de los más utilizados y tradicionales: el inhalado. Aquí es donde se presenta el riesgo real.
Riesgos y beneficios del consumo de cannabis
Recientemente, El País publicó un artículo que arrojaba datos alarmantes con motivo de una investigación estadounidense. «Los consumidores habituales requieren hasta un 220 % más de propofol para una sedación óptima», lo cual quiere decir que un paciente hospitalizado, que además es fumador frecuente de cannabis, necesitaría una cantidad duplicada de sedantes a lo largo de cualquier procedimiento médico.
El estudio fue lanzado en The Journal of the American Osteopathic Association, el mismo que examinó más de 250 registros médicos de pacientes que obtuvieron procesos endoscópicos después de 2012 en Colorado, Estados Unidos, año en el que se legalizó el cannabis en ese estado.
Probablemente, esto se deba a que, en comparación con el tabaco, las inhalaciones de cannabis se traducen en un 66 % adicional de volumen de hojaldre y, a su vez, en un 33 % más en volumen inhalado, según el sitio Leafly. Esto, aunado al hecho de que los fumadores aguantan la respiración cuatro veces más y absorben cinco veces más la concentración de carboxihemoglobina, una proteína que se forma en el envenenamiento por monóxido de carbono.
Asimismo, el humo del cannabis puede causar una visible irritación pulmonar y lesiones microscópicas en el tejido. Al igual que los fumadores de tabaco o los “vapeadores”, los fumadores de cannabis representan una población vulnerable a contraer COVID-19, pues desarrollan receptores al virus en sus pulmones.
Es fundamental recordar que cualquier sustancia inhalada puede irritar y afectar el sistema respiratorio, y los pulmones son los principales dañados en la contracción del nuevo coronavirus.
¿Cómo afecta la COVID-19 a los pulmones?
El revestimiento respiratorio y sus nervios sufren lesiones causadas por el virus, y las vías respiratorias se irritan.
No obstante, esto es exclusivo de la inhalación en fumadores, por lo que no es necesario abstenerse del cannabis en general, sino buscar nuevas alternativas, como gotas de CBD con un mínimo porcentaje de THC.
El cannabis tiene propiedades terapéuticas y medicinales innegables; es un antiansiolítico y antiviral natural que reduce la inflamación en el cuerpo. Los cannabinoides son excelentes aliados para disminuir la inflamación y el estrés del organismo, lo que beneficia al sistema inmunológico. Es altamente recomendable para combatir cuadros de ansiedad, insomnio y espasmos musculares.
Por otra parte, el CBD tiene propiedades antivirales y antibacteriales, al tiempo que reduce la inflamación.
Ahora entendemos que la inflamación es una constante en las enfermedades, y que al reducir lo más posible una inflamación, estaremos disminuyendo directamente cualquiera de sus síntomas y fortaleciendo el sistema inmunológico.
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