El estereotipo del fumador perezoso, que sugiere que los consumidores de cannabis prefieren relajarse luego de haber fumado esta planta, está en desuso. Aunque existen pocas investigaciones médicas sobre el efecto de la marihuana sobre los deportistas, todo parece indicar que es posible hacer ejercicio después de fumar cannabis, sobre todo, si se trata de una actividad que requiere de alta concentración.
A medida que avanza la legalización, más personas comparten abiertamente su experiencia con el uso del cannabis. Algunos consumidores han informado que fumar cannabis y ejercitarse les confiere mejor salud mental y una mejor imagen corporal.
Hacer ejercicio y fumar cannabis
Un metaanálisis realizado por la University of Miami and the Brookings Institute en enero pasado encontró que los deportistas consumidores de cannabis tienden a hacer más ejercicio que sus contrapartes que nunca han probado esta planta.
Los resultados muestran que el consumo de marihuana no está relacionado significativamente con la necesidad de descansar. Contrario a lo que afirma la sabiduría convencional, los consumidores de marihuana tienen más probabilidades de ser activos.
Tales resultados echan por tierra una de las teorías más populares que considera que la legalización del cannabis va a disminuir la cantidad de personas a las que les guste realizar ejercicio. Tal afirmación atenta contra uno de los principales determinantes sociales de la salud.
En entrevista con Insider, el doctor Jordan Tishler, médico internista y presidente de la Asociación de Especialistas en Cannabis de Estados Unidos, aludió que la popularidad del cannabis entre los deportistas se debe a que pueden hacer que los entrenamientos sean más divertidos y menos dolorosos.
Tishler considera que usar una pequeña dosis de marihuana y elegir un entrenamiento adecuado que permita al consumidor hiperconcentrarse es la clave del éxito para hacer ejercicio después de fumar cannabis.
¿Cuál es la cantidad de cannabis ideal para hacer ejercicio?
Respecto a la cantidad de cannabis que un deportista puede consumir antes del entrenamiento, el especialista señaló que debe fumar menos cannabis de lo que cree que debería. Desde su perspectiva, una dosis adecuada serían entre 5 y 20 miligramos de THC, ya sea que provenga de una cepa índica o sativa.
En lo que se refiere a cómo seleccionar una cepa adecuada, Tishler enfatizó en que eso no es importante, ya que es más importante comprar cannabis de alta calidad en un dispensario o usar cannabis de potencia media con una cantidad de THC de entre el 15 y el 20 %, ya que una dosis más alta podría exagerar la psicoactividad y provocar efectos adversos, como ansiedad o letargo.
Ahora bien, en lo que se refiere a cómo fumar, para este médico, la manera más viable es mediante el uso de un vaporizador. De esta forma, el consumidor podría inhalar una o dos veces durante tres segundos y ver qué tipo de efectos le provoca esa dosis.
«Los vaporizadores de flores son, en este momento, los dispositivos sofisticados que nos permiten usar cannabis por inhalación sin exponernos al riesgo de diversos elementos tóxicos», indicó Tishler.
No todos pueden hacer ejercicio después de fumar
Por otro lado, es importante precisar que hacer ejercicio después de fumar cannabis no es adecuado para todos los consumidores ni para todas las actividades porque hace que su cerebro se concentre demasiado en una sola cosa.
De acuerdo con el doctor Dustin Sulak, médico osteópata y fundador de Healer, marca de productos elaborados con CBD, para lograr esta hiperconcentración es necesario un leve subidón que altera ligeramente el estado mental del fumador, pero no lo deja incapacitado. Debido a esto, no es recomendable llevar a cabo actividades como correr o andar en bicicleta en calles concurridas o escalar montañas.
Otro punto importante para considerar es que los pacientes con enfermedades cardíacas deben evitar hacer ejercicio después de fumar cannabis. Una investigación de la Division of Research, Kaiser Permanente del Norte de California, descubrió que los efectos fisiológicos agudos de la marihuana incluyen un aumento sustancial de la frecuencia cardíaca dependiendo de la dosis ingerida.
Este efecto en la salud de los consumidores está generalmente asociado con un aumento leve de la presión arterial, el cual puede ocurrir de forma aguda como resultado de la disminución de la resistencia vascular. Fumar marihuana reduce la duración de la prueba de ejercicio en los tests de ejercicio máximos, al tiempo que aumenta la frecuencia cardíaca a niveles submáximos.
Mala combinación para hacer ejercicio
Aunado a lo anterior, otra señal de que es una mala idea hacer ejercicio después de fumar cannabis es que el paciente incremente su nivel de ansiedad cuando ha fumado. Lo recomendable en este tipo de casos es no consumir cannabis antes de hacer ejercicio.
«El cannabis tiene un efecto bidireccional, lo que significa que, en diferentes dosis o con diferentes individuos, puede tener el efecto exactamente opuesto. Por ejemplo, si lo consume alguien que está ansioso, podría relajarlo, pero dárselo a alguien que no está ansioso podría provocarle esta sensación», puntualizó el doctor Sulak a Buzzfeed.
Con información de Insider, Buzzfeed, ScienceDirect, The Journal Clinical Pharmacology y Divisionofresearch.kaiserpermanente.org
Foto: Lex Scope / Unsplash
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