Las cepas de este tipo producen efectos relajantes. Descubre el inigualable aroma del cannabis indica.
El elemento que da el aroma característico al musgo del cannabis es causado por una sustancia muy peculiar: el mirceno. Se trata de un terpeno o sustancia aromática que también se encuentra en otras especies vegetales como el mango. Su efecto desinflamatorio es una de sus principales propiedades terapéuticas.
El olor que provoca permite identificar a las diferentes variedades del cannabis, especialmente entre indica y sativa. Por lo general, las plantas que contienen más de 0.5% de mirceno serán cannabis indica.
El consumidor buscará el tipo de cannabis de acuerdo con el efecto que espera. La sativa tiene características psicoactivas, en tanto las cepas de indica producirán efectos relajantes en el cuerpo. Sin embargo, la siembra cruzada de las distintas variedades hace difícil identificar de manera exclusiva una especie de otra.
El proceso de crecimiento del cannabis también influye las sustancias que la planta produce. El tipo de cepa sembrada contendrá determinados cannabinoides, pero el proceso de cultivo y cosecha puede modificar el desarrollo de terpenos o sustancias aromáticas de la planta.
Si se trata de un proceso orgánico o de uno en el que se utilizaron fertilizantes y plaguicidas, sin duda, se influirá en la calidad de las flores y eso impactará la experiencia del consumidor.
Un cannabis artesanal
Automatizar la producción de cannabis contribuye a aumentar significativamente su producción y comercializarlo a menor costo. Sin embargo, se trata de técnicas que impactarán su calidad. Los llamados productores “artesanales” de marihuana, al realizar de manera manual el cuidado de la planta, así como utilizar productos orgánicos para evitar enfermedades y plagas, aseguran que las sustancias del cannabis se desarrollarán y conservarán de manera adecuada.
Ryan Stoa, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Concordia y autor de Craft Weed: Family Farming and the Future of the Marijuana Industry, sostiene que el cultivo artesanal del cannabis está creando una cultura que apoya a las pequeñas granjas, las cuales pueden adaptarse a los cambios en la demanda del mercado, a través de modelos de comercialización locales y sostenibles.
«Probablemente sea inevitable que la industrialización del cannabis (Big Marijuana) se arraigue, pero eso no significa que el mercado no pueda apoyar a las pequeñas empresas que han permitido que la marihuana se convierta en una industria artesanal y local única», explica Stoa.
A través de entrevistas a veteranos y novatos cultivadores de marihuana, políticos, activistas e inversores, Stoa elabora una historia del cultivo de marihuana y su resurgimiento post-hippie en los Estados Unidos. Arriesga una propuesta para proteger y promover a los pequeños agricultores y a sus comunidades con un sistema de “denominación de origen”, inspirado en la industria del vino, que proporcionaría una certificación para los cultivos locales de cannabis.
Más aún, explica, la legalización de la marihuana tiene el potencial de revitalizar a las comunidades rurales y las granjas familiares estadounidenses, contribuyendo a que los consumidores obtengan los beneficios y los efectos esperados de la planta.
Con información de Medical Cannabis Network.
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