Con el alcohol no importa que auto manejas, cómo vas vestido o si eres joven, anciano, hombre o mujer, el alcoholímetro dicta instantáneamente quién rebasa el límite permitido para determinar si se conduce en estado de ebriedad. Pero las pruebas para detectar el consumo de cannabis en conductores siempre han sido bastante imprecisas.
En principio porque, al no tener una prueba fiable como el alcoholímetro, los oficiales tienden a solicitar actividades que regularmente se le aplican a conductores alcoholizados («siga mi dedo», «párese sobre una pierna»), lo que convertía al método en poco eficiente para determinar si el detenido había fumado lo suficiente como para no permitirle el seguir conduciendo.
Por otro lado, si alguien llegaba a ser detenido por esta causa en Estados Unidos, las muestras químicas que se toman tardan de cuatro a seis semanas en arrojar información; además, los resultados solamente arrojan datos sobre si las personas consumieron cannabis, pero no confirman que lo hicieron al momento de la detención. Ante este caos de determinación, surge un proyecto que puede modificar completamente el panorama.
«Lo principal es buscar un trato justo para los detenidos en carretera acusados de fumar hierba», señala el doctor Michael Lynn, creador de Hound Labs, un dispositivo que funcionaría a manera de alcoholímetro para detectar la cantidad de THC (principal constituyente psicoactivo de la cannabis) en una persona.
Se trata del primer dispositivo en la historia que podría emparejar las cosas sobre los prejuicios al conducir después de fumar marihuana. Funciona de la misma manera en la que lo hace el alcoholímetro tradicional, es decir, una boquilla de plástico desechable y una cifra inmediata que arroja la cantidad de THC en el cuerpo humano. Así de sencillo.
Este aparato, que se encuentra en proceso de evaluación, ha sido millonariamente apoyado por el mismo fondo de capital de riesgo que le dio vida a Uber, Dropbox y Snapchat. Ya cuenta con una lista de solicitudes por parte de los principales departamentos de policía de Estados Unidos, algo que les sería bastante útil a los elementos de seguridad vial. El ‘cannabismetro’ de Hound Labs puede llegar a ser el nuevo gran procedimiento en el mundo para revisar correctamente a los conductores una vez que les han marcado un alto.
Source: houndlabs.com
Esto, según su creador y CEO, puede llegar a terminar con los constantes prejuicios que se tienen en contra de los conductores que consumen cannabis en el mundo. En la página oficial del proyecto se muestran cifras interesantes sobre la nula peligrosidad de las personas que fuman y acceden a un volante. En cuestión de números internacionales, los conductores en estado de ebriedad continúan siendo el peligro número 1 en las calles.
Su correcto funcionamiento se adivina sumamente importante. Ya la industria de productos derivados del consumo de cannabis en Estados Unidos está superando en cifras a bebidas como el tequila y a productos como el Viagra; es decir, tan solo el año pasado los ingresos derivados de la industria cannábica en este país rondaron los 4 mil millones de dólares. Con esta cifra, apuestas como la de Hound Labs se traducen en una inversión casi segura de que tendrá recepción y utilidad constante en una nación que está ejerciendo cada vez más apertura ante esta temática.
La pregunta interesante aquí sería ¿cuál será el límite de THC para ser considerado incapaz para manejar?
Sin duda estamos hablando de un objeto que abrirá aún más el debate sobre el consumo responsable de marihuana quizá hasta estancias como el Senado estadounidense. Según su creador y el equipo que se encuentra trabajando en la startup, el precio de este dispositivo de prevención rondaría los 800 dólares (el precio regular de un alcoholímetro).
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