No hay que esperar a que se legalice completamente, los accionistas y empresarios ligados a la industria cannábica en Estados Unidos se están dando cuenta del poder económico que mueve esta hierba. Ante cifras contundentes, invitan a una sola cosa: invertir.
La industria norteamericana de la cannabis ha crecido de manera descomunal, logrando 6,700 millones de dólares en ganancias, tan solo el año pasado. Estos números son realmente impactantes y afianzan, de cierta forma, la idea de que invertir en esta industria puede generar ganancias significativas.
Este rubro alberga todo tipo de productos, desde bolsos para ocultar el olor marihuana, hasta pipas personalizadas o medicina alternativa con componentes cannábicos. Dentro de esta gama de posibilidades, uno de los empresarios metidos de lleno en esta industria señala que “no deberías esperar a que la legalización llegue a tu estado, lo ideal es tener todo listo para expandir tu negocio cuando eso suceda”, se trata de Feliks Khaykin, cofundador de la empresa Dankstop, especializada en la fabricación de pipas.
Además de eso, Dankstop le ofrece a sus clientes aditamentos para el consumo de marihuana que van desde encendedores, canalas y vaporizadores, hasta bongs, ceniceros e incluso macetas, de donde pueden fumar sin dañar sus plantas. Todo esto genera ganancias tremendas para Dankstop como empresa y también para Khaykin, ya que es además el CEO y uno de sus fundadores.
Ante tanta capacidad de desarrollo en esta industria que tiene como eje a la cannabis, Khaykin aconseja no depender de las condiciones legales de un estado respecto al consumo de marihuana. Para él y muchos empresarios ligados al tema, la legalización nacional es inevitable y estar conscientes de esto es lo que les ha permitido acrecentar una industria que ya está saliendo de Estados Unidos y ahora busca posicionar sus productos en otros continentes, en donde la marihuana poco a poco se está legalizando.
Creatividad y suerte
Ante la cuestión de si es posible generar una empresa que ofrezca productos relacionados con la marihuana en áreas en donde el gobierno se niega a legalizar, el joven empresario no muestra problema en señalar que “las empresas auxiliares o aquellas que no tocan la planta, sino que sirven a un mercado relacionado, trabajan rápida y silenciosamente en todo el país para convertirse en nombres familiares en la industria en ciernes”. He ahí en donde una buena empresa emergente podría funcionar.
Por ejemplo, en estados como Texas y Maryland, en donde no han aprobado el uso recreativo de la marihuana y que tienen quizá las posturas más conservadoras sobre su uso, no existe impedimento alguno para producir suplementos relacionados con el consumo de la cannabis; siempre y cuando no se involucre a la planta ni a alguno de sus componentes. Frente a estos panoramas mucho más cerrados, lo ideal es “emprender con una correcta mezcla entre creatividad y suerte”, reafirma el CEO de Dankstop.
Precisamente en la frase ‘siempre y cuando no se involucre a la planta’ es en donde surgen las principales dudas. ¿Qué tanto se puede invertir en esta industria sin meterse en algún lío legal? Para Khaykin el asunto es muy sencillo, basta con pensar en las posibilidades del entorno y en ponerse por un momento en los zapatos del consumidor. Inevitablemente irán surgiendo ideas de cómo ayudarlos sin pensar siquiera en involucrar a la marihuana. Además, existen estados en donde la producción de ciertos materiales es más sencilla, ya sean plásticos, aceros, telas o incluso la renta misma, en donde el negocio no pase por costos muy altos a la hora de iniciar en la industria cannábica.
En cuestión de bienes raíces es en donde Khaykin considera poner más atención. Puede haber lugares realmente caros y que adquirirlos sea todo un caos, por los términos legales, permisos y esas cosas. En cambio, “los edificios industriales de tamaño mediano son los mejores, pues pueden ser utilizados para cualquier cosa, desde una pequeña oficina de tecnología hasta una empresa en crecimiento”, agrega. Si esto sucede en un estado con tendencia próxima a la legalización, es bastante recomendado. Después, los precios y la competencia podrían elevarse totalmente.
Hay que hacer que funcione
No basta con existir, al parecer. Para este empresario, lo ideal es considerar un tema realmente importante: ¿cómo vender productos relacionados con la cannabis?
La forma más solicitada es, en estos momentos, la venta por internet. Una pipa rosa recién creada en California puede ser usada en Uruguay en menos de 2 días. Esto se debe a que el mercado cannábico se encuentra, casi por completo, en linea.
Una buena página web, buenas redes sociales y el conocimientos de que no se puede vender marihuana por internet en Estados Unidos, estos serían los primeros pasos, “además de contar con un buen sistema de cobro”, señala.
Lo ideal es impulsar una idea si es que es buena, como en todo negocio. La posible legalización de la marihuana se debatirá en 2019 estados como Connecticut, Delaware, Illinois, Maryland, New Hampshire, Rhode Island, Texas y Vermont, además de Michigan. Esto sin duda abrirá paso a que cada vez más gobiernos estatales se sumen a la libre elección de sus ciudadanos.
Lo cierto es que hay una industria que podría alcanzar unos 20 mil millones para el año 2021, según cifras de la revista Forbes, y suena realmente conveniente invertir para poder participar en estas fiesta millonaria de ganancias.
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