El rápido desarrollo del negocio de la marihuana que se prevé en México es un punto clave en la industria cannábica mundial. Las posibilidades de crecimiento del mercado mexicano son un hecho que decenas de empresas internacionales quieren aprovechar.
México y la industria cannábica mundial
Un artículo publicado en Bloomberg enfatizó que la postura que recientemente tomó el gobierno mexicano es particularmente significativa para la industria mundial del cannabis, debido a que nuestro país ofrece condiciones muy favorables para la manufactura de productos derivados de la marihuana.
Esta situación podría favorecer a ciertas empresas, quienes buscan expandir sus ganancias a un costo de producción menor.
«Con una población cercana a los 130 millones, México podría convertirse en el mercado recreativo legal más grande del mundo. Además, muchas compañías farmacéuticas, de alcohol y de productos de consumo manufacturan a bajo costo. Algunas multinacionales ya están en México y podrían manufacturarse productos de alta calidad», señaló Emily Paxhia, socia de Poseidon Asset Management, empresa especializada en fondos de inversión cannábicos.
A decir de esta experta en finanzas cannábicas, la decisión del gobierno mexicano mostró que la tendencia a la receptividad global de la marihuana se está acelerando. Y para muestra basta con ver el crecimiento que firmas como Curaleaf, British American Tobacco y Organigram Holdings tuvieron durante 2020 sobre diversos mercados a nivel mundial.
De esta forma, a medida que más países regulen el consumo de cannabis recreativo, habrá mayor oferta y demanda. En tanto, firmas como Curaleaf ya hacen todo lo posible por «llegar temprano» a mercados emergentes, como es el caso del mexicano.
Regular una industria criminalizada
Ahora bien, la puesta en marcha de la iniciativa para descriminalizar el uso de cannabis recreativo en nuestro país, aunado a la reciente regulación de la marihuana medicinal, coloca a México al nivel de países como Uruguay y Estados Unidos. Esto podría presionar al vecino del norte para su regulación a nivel federal, ya que ha dejado ver cierta renuencia.
Otro punto importante a considerar es que los activos de ciertas compañías subieron de precio luego del anuncio de la legalización recreativa en México. Esta situación representa un buen indicador del interés que tienen las grandes firmas cannábicas por incursionar en la región.
Es importante precisar que, pese a que la producción ilegal de marihuana en la actualidad no es un negocio que genere grandes ganancias para el narcotráfico, existen ciertas regiones del país con una economía que depende del cultivo de esta planta. Tal es el caso del denominado Triángulo Dorado, ubicado entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, área prácticamente dominada por el cártel de Sinaloa, en la que se conjuntan 114 000 hectáreas sembradas con cannabis.
De acuerdo con datos del Instituto RIA, que investiga la política de drogas en México, la producción ilegal oscila entre las 15 000 y las 27 000 toneladas anuales de marihuana. De acuerdo con el Senado de la República, esta cifra representa ganancias para el crimen organizado de hasta 2 000 millones de dólares anuales.
¿Legalizar es el fin de la industria cannábica?
Respecto a la forma en la que México podría echar a perder los avances sobre la regulación del cannabis recreativo, algunos especialistas abordan que el principal problema son los altos niveles de corrupción e impunidad que existen en el país. Esta dinámica podría impactar negativamente, sobre todo en los jóvenes, quienes podrían abusar del consumo y convertir a esta oportunidad en un problema de salud pública.
Anabel Hernández, analista en temas sobre narcotráfico, alude que altos índices de corrupción podrían incentivar conductas violentas, incluso, al punto de que las organizaciones criminales reactiven su atención en el trasiego de esta planta y dejen de lado la producción, tráfico y venta de metanfetaminas, heroína simple y mezclada con fentanilo, que actualmente es un negocio más rentable.
Cáñamo: otra oportunidad para la industria cannábica
Sin embargo, hay que enfatizar en otro tema que podría resultar más redituable económicamente y que, a la larga, generaría menos riesgo de convertirse en un problema de salud pública: la producción de cáñamo.
Este cultivo es 10 veces más redituable que el maíz y podría crear un proyecto de inversión sumamente importante para México si se integra dentro de procesos sustentables alineados a una economía socialmente responsable.
Además, el cáñamo es una materia prima sostenible para la industria textil, bioenergética, farmacéutica, de la construcción y bioplásticos. Una hectárea de cáñamo puede producir hasta tres veces la cantidad de fibra que una de algodón y su cultivo requiere solamente una cuarta parte del agua que utiliza el segundo.
Con información de Bloomberg, Infobae y El Financiero
Foto: Alexander Schimmeck / Unsplash
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