Alrededor de la pregunta ¿por qué el cannabis es ilegal? se han tejido varios mitos, que van desde una conspiración de las grandes corporaciones para eliminar sus beneficios comerciales, hasta el perjuicio social que ocasionan sus efectos psicoactivos.
Sin embargo, es preciso indicar que el cáñamo, planta de donde proviene el cannabis, comenzó a ser ilegal en el mundo hacia inicios del siglo XX, pues durante los siglos XVIII y XIX su uso tuvo un enorme auge en diversas industrias.
Es así que el cáñamo era utilizado como una planta con diversas cualidades, como generar combustibles, aceites comestibles, ropa, cuerdas y papel. Todos estos, negocios muy rentables económicamente y, por ende, muy peleados.
Cannabis ilegal
La primera medida contra el uso del cannabis a nivel mundial fue la Convención Internacional del Opio firmada en La Haya el 23 de enero de 1912, por el Imperio Alemán, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Holanda, Dinastía Kayar, Portugal, Imperio Ruso y Siam.
Este tratado exhortaba a dichas naciones a tener un control sobre las personas que fabricaran, importaran, vendieran o distribuyeran cannabis, morfina u opio, sustancias consideradas como peligrosas para la interacción social.
Con el paso de los años, este tratado internacional evolucionó y en 1925 se convirtió en la Convención Internacional del Opio, que impedía el uso recreativo de cualquier tipo de sustancia narcótica.
Vale destacar que este acuerdo sí permitía que el denominado cannabis indio, mejor conocido como cannabis silvestre, fuera utilizado con fines medicinales o científicos; caso contrario a la resina natural de las plantas sativas hembras, a la que hasta la fecha cuenta con diversas leyes en el mundo.
¿Por qué es ilegal?
Respecto a la teoría de que las grandes corporaciones impiden el desarrollo de la industria cannábica, esta tiene origen en un hecho que sucedió en 1937, cuando la firma Dupont fue acusada de querer obstaculizar el desarrollo comercial del cannabis.
Lo anterior se dio debido a que producir textiles con cáñamo es un proceso más barato que producir textiles sintéticos, lo que provocó el descontento de Dupont, quien planeaba hacer despegar a la industria petroquímica con el lanzamiento del nylon, una fibra textil que revolucionó la industria de la moda.
Fue así que el cannabis, en específico el cáñamo, fue declarado un peligro, no por el efecto psicoactivo, sino por la afectación para diversas industrias, pues podría hacerlas perder millones de dólares.
Aunado a ello (y para muchos otra etapa oscura en la legalización del cannabis), encontramos el sensacionalismo que se produjo en la prensa estadounidense durante los años 20, cuando se declaró que los efectos de la planta provocaban tanto accidentes automovilísticos como inmoralidades.
Controlar lo ilegal
Tales afirmaciones originaron que, para 1932, diversas regiones en Estados Unidos firmaran la Uniform State Narcotic Act para invitar a los gobiernos estatales a que se unieran a controlar y a criminalizar el uso de la marihuana.
Los trabajos se hicieron efectivos en 1936, cuando Estados Unidos promovió ante la Convention for the Suppression of the Illicit Traffic in Dangerous Drugs, realizada en Ginebra, un tratado para criminalizar el cannabis y el opio.
Sin embargo, es preciso indicar que esta prohibición del cannabis de parte de Estados Unidos tiene tintes antimigratorios, pues durante aquellos años, la población mexicana fue acusada de propagar el uso de la marihuana entre los estadounidenses.
El siguiente paso de la era de las prohibiciones sucedió en 1961, cuando entró en vigor lo dispuesto por la Convención Única sobre Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tratados anticannabis
El acuerdo internacional prohibió la utilización de toda planta del género cannabis, así como del opio y de las hojas de la planta de coca, tanto para su uso recreativo como para fines medicinales.
La última etapa prohibicionista sucedió bajo la campaña por la presidencia de Richard Nixon, quien se pronunció contra el consumo de cannabis por parte de los llamados hippies, quienes se ostentaban como opositores a la guerra de Vietnam.
Tras el paso de estas diversas etapas prohibicionistas, es posible vislumbrar que la respuesta al porqué el cannabis es ilegal es una suma de factores históricos, sociales y culturales que, hasta la fecha, siguen rompiéndose para legalizar el uso de esta planta.
Con información de Uno.dc.org, Laizquierdadiario y Activistpost.com
Foto: Davide Ragusa /Unsplash
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