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Revista Cáñamo México circulará en tanto dure su amparo; Segob la ha declarado ilícita

La tarde de hoy, el comité editorial de la revista Cáñamo México, constituido por Leopoldo Rivera, su editor; Julio Zenil, y por Carlos Martínez Rentería, ofreció una conferencia de prensa en orden de anunciar los pasos a seguir, después de que un órgano de la Secretaría de Gobernación dictara de forma definitiva a la publicación impresa como ilícita.

Esta resolución cae sobre la revista después de que, en 2015, sufriera su primer intento de censura: como toda publicación impresa, la Cáñamo México, a tres meses de conformarse y comenzar su circulación, inició su proceso de licitud de título y contenido. Esto se realiza frente a la Secretaría Técnica de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas (STCCPRI), que es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Entonces, el órgano de la Segob había negado el título de licitud, con el argumento de que la edición impresa revisada podía incurrir en transgresiones a su marco normativo, establecido en su propio reglamento.

Las supuestas transgresiones serían: “fomentar actos contra la moral y las buenas costumbres”, apología del delito, y difundir textos que directa o indirectamente fomentan y difunden el consumo de cannabis con fines recreativos.

Además, según la secretaría, la revista hacía recomendaciones respecto a la edad adecuada para empezar a fumar; luego de la ya famosa entrevista con Tito Fuentes, guitarrista y vocalista de Molotov, en la que afirmaba que, desde su punto de vista, después de los 21 era la edad más idónea para iniciarse en su consumo.

El dictamen definitivo se mantuvo en suspenso hasta el cuatro de julio pasado, cuando la secretaría dictó resolución definitiva de ilicitud, con dos consecuencias inmediatas: una: la salida de circulación de la revista, y la imposición de sanciones administrativas –incluso arresto por 15 días– para los responsables de su edición, publicación y distribución–; y la otra: el congelamiento del nombre “Revista Cáñamo México”, con el fin de que terceros no puedan renovarlo, ni hacer uso de él.

Según el boletín de prensa publicado por el comité editorial de Cáñamo México, el 7 de agosto de este año se presentó una demanda de amparo en contra de la resolución. Las demandas: violación a la libertad de expresión e imprenta, y el impedimento de la libre personalidad de sus lectores, todos mayores de edad.

Quince días después el amparo entró en funciones, y las disposiciones de la STCCPRI quedaron canceladas, al menos durante el tiempo que dure el juicio, que está radicado ante el juzgado Décimo Tercero del Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México.

Durante la conferencia de prensa, asimismo, se discutieron algunos puntos de relevancia: uno entre todos, la falta de vigencia del reglamento de la STCCPRI.

Es un reglamento que ya no es vigente, no tiene ya lineamientos claros sobre quién compone la comisión; la gente en cargo no son funcionarios públicos todos, muchos son representantes de sociedades civiles. No hay criterios de selección, ni plazos límite de sus funciones…”, afirmó Amaya Ordorika de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

Una vez que la Segob dicta esta publicación y se le censura a la revista, presentamos un juicio de amparo. Hace una semana se concedió la suspensión, esto quiere decir que durante el tiempo que dure el juicio, que puede ser de año y medio, la Segob no va a poder ejecutar sus conclusiones”, dijo Luisa Conesa, la abogada que ejecutó la demanda de amparo en nombre de Cáñamo México.

La importancia de la revista se remarcó una y otra vez durante la conferencia: por un lado, se dijo, funciona como un instrumento de información de un sector que está plenamente en crecimiento, y que tiene beneficios claros y contables para las sociedades; y por el otro, funciona como un elemento pujante de un debate que ha cobrado tremenda relevancia en nuestro país, desde hace dos años.

Máximo, cuando se han hecho las reformas pertinentes al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud, para permitir el uso médico e investigativo de la planta. ¿Cómo es posible entonces que una revista que, además, estuvo detrás de un evento tan celebrado como la segunda edición de la Expo Weed México –evento cannábico cumbre en todo Latinoamérica, y que cubrimos en este medio– que mostró de forma clara los beneficios del uso del cannabis en la industria, en la medicina, aún sobre el cuerpo de los seres humanos, sea ahora declarada ilícita, inmoral?

Uno de los puntos interesantes es el carácter impreso de la revista: debido a la normatividad, un medio digital no tiene el escrutinio de la STCCPRI –como el caso de nuestro medio– y por lo tanto no corre el riesgo de censura que Cáñamo sí.

Julio Zenil, al respecto dijo: “la revista funciona como un eje normalizador de la información. Mucha información la pueden encontrar en internet, pero en cuanto está impresa, deja un precedente, por eso es también un peligro, porque está ahí, puede dejarse en el buró, en la sala, pero a la vez, funciona como un elemento para derribar el absurdo prohibicionismo”.

Es importante destacar que revistas como Cáñamo existen en todo el mundo. Cáñamo tiene imprimiéndose libremente veinte años en España, doce años en Chile, y en México dos años.

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