Obtener cannabis de buena calidad requiere de un proceso de cultivo sumamente cuidadoso que implica varios elementos. Las fases lunares son grandes aliadas en todo este proceso.
A lo largo de miles de años, la luna ha sido una excelente guía para siembra, poda y cosecha de las plantas, por lo que varias culturas crearon calendarios específicos para los ciclos de cultivo.
Diversas investigaciones apuntan a que el cultivo de plantas, basado en las fases de la luna, data del año 8000 antes de Cristo, fecha desde la cual, el cálculo de los ciclos de cultivo se ha sometido a las variaciones de este astro.
Ciclo y fases
La tradición milenaria remarca que, dependiendo de lo que se busca al cultivar una planta, es necesario considerar las fases lunares, pues los resultados no serán los mismos al sembrar en luna nueva que en cuarto creciente o en luna llena.
Esto es debido a que el efecto tiene impacto sobre diversas partes de una planta. Tal es el caso de la luna creciente que estimula las partes aéreas de la planta, como hojas, frutos y flores. En tanto, la luna menguante estimula y compacta las raíces.
Basados en esta enseñanza ancestral, cultivadores de cannabis de todo el mundo toman a los calendarios lunares como un estándar para obtener mayor productividad y calidad.
Cabe destacar que, actualmente, existen en Internet diversos sitios que ofrecen calendarios lunares anuales, disponibles de forma gratuita o con un costo predeterminado. Incluso, es posible adquirir aplicaciones móviles para Android e iOS.
Cultivar cannabis
Otro punto importante para considerar es que el cultivo o autocultivo de cannabis está regulado por leyes locales o nacionales, por lo que es preciso que, antes de comenzar a cultivar cannabis, cada usuario tenga en mente las especificaciones legales correspondientes a su país.
En el caso de México, sigue siendo ilegal el cultivo y el autocultivo, aunque diversas organizaciones civiles luchan por capacitar a los consumidores medicinales, al tiempo que presionan a los legisladores.
Mientras la batalla continúa y anticipándonos a que pronto diversas regiones del mundo den luz verde a la regulación del cultivo de cannabis medicinal o recreativa, a continuación presentamos algunos detalles sobre el cultivo de cannabis y la luna.
El poder de las fases lunares
Al igual que con el resto de las plantas, el cannabis y la luna tienen una relación fuerte porque el poder de este astro no solo se concentra en las mareas, sino también en diversos líquidos, como la savia dentro del cannabis.
De esta forma, el flujo y el reflujo de esta savia, a partir del ciclo lunar, estimulan el crecimiento de la planta en sus partes aéreas, como en sus raíces. También, tiene influencia en el proceso de germinación de la semilla, siembra, poda y cosecha del cannabis.
Tal es el caso del proceso de germinación, donde la luz lunar permite el correcto intercambio de nutrientes, lo que crea semillas saludables que más tarde darán vida a cepas de calidad.
Asimismo, es preciso indicar que la intensidad lumínica de la luna en fases como el plenilunio tiene consecuencias positivas en el proceso de fotosíntesis del cannabis. Inclusive, algunas investigaciones abordan que la cantidad de luz lunar estimula una mejor calidad de la cepa.
La savia y las fases lunares
Durante la luna ascendente, la savia sube a las partes altas de la planta; es la etapa perfecta para cortar los esquejes y luego prepararlos. Hay que evitar cosechar cannabis. En cambio, la luna descendente hace que los líquidos fluyan hacia abajo, lo que incrementa la actividad de la parte subterránea de la planta, por lo que es un buen momento para realizar tareas con las raíces, germinar semillas o plantarlas.
Respecto al periodo de luna nueva hasta luna creciente, existe un flujo hacia el subsuelo que permitirá a las plantas germinar con mayor facilidad para encontrar sus mejores condiciones para vivir.
En luna nueva deben podarse las plantas enfermas, en luna creciente deben dejarse reposar y en luna llena, cuando la savia sube a las partes altas de la planta, no se recomienda podar, pero sí germinar las semillas.
Para el periodo de luna creciente hasta luna llena, el flujo de savia empuja las hojas del cannabis, por lo que no es recomendable hacer podas. La luna menguante se usa para fertilizar, regar o cosechar.
Con información de Pevgrow y Growbarato.net
Foto: Ganapathy Kumar / Unsplash
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