Según una encuesta realizada por el Pew Research Center, la cantidad de estadounidenses a favor de la marihuana se ha duplicado.
En los últimos 17 años los partidarios del consumo de hierba ha aumentado en la unión americana. Mientras que en el 2000 alrededor de 31% de los adultos apoyaba su consumo, la encuesta encontró que seis de cada 10 (60%) norteamericanos apoyaban su uso.
El perfilarse o no por apoyar el consumo de la marihuana puede ser también una cuestión generacional, pues la encuesta encontró que entre los adultos millenial 70% de ellos apoya el uso de este tipo de droga, mientras que sólo 58% de la generación silenciosa —quienes nacieron entre 1920 y 1940— lo hacen.
La encuesta también reveló que la postura política interviene en la decisión de apoyar o no el uso de marihuana, pues 69% de quienes son demócratas lo apoyan, junto con 65% de los de postura independiente, mientras que sólo 43% de quienes son republicanos sostienen que esta droga debería ser legal.
Actualmente el uso de marihuana está prohibido por las leyes federales estadounidenses, sin embargo, gracias a legislaciones locales el uso de esta planta de forma recreativa está permitido en ocho estados de la unión americana, incluida su capital, Washington D.C.
Además, otros 29 estados, también incluida la capital, tienen permitido el uso de tipo medicinal de cannabis.
Pese al apoyo, la creciente industria de la marihuana —medicinal o recreativa— podría estar en riesgo de recibir una sacudida, luego de que la semana pasada el Procurador General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, cancelara políticas que protegían a quienes establecían comercios relacionados con la marihuana y que se acogían a legislaciones locales que despenalizaban su uso.
De acuerdo con un reporte previo de TIME, los productores de cannabis comenzaron a mostrar su preocupación, luego de la medida aplicada por Sessions y que permite que haya una persecución más agresiva a los productores de marihuana a través de leyes federales.
“Muchos amigos en el negocio y un sector de la sociedad amplio no se dieron cuenta de lo tenue que era el espacio seguro de la administración Obama”, dijo a TIME Hezekiah Allen de la Asociación de Productores de California, que representa a cientos de granjeros de cannabis en ese estado, donde la marihuana recreativa se comenzó a vender por primera vez hace unos días.
La preocupación de los productores proviene de que ante los ojos del gobierno federal de Estados Unidos, la marihuana continúa siendo una sustancia peligrosa, que en algunos estados —donde está permitida— los adultos pueden consumir casi como consumen alcohol.
Incluso, el Procurador General Sessions ha expresado públicamente su desacuerdo ante la despenalización y legalización del uso de marihuana que ha ocurrido en varios estados de la unión americana en años recientes.
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