X

Estas monjas se dedican a cultivar plantíos enormes de marihuana… y están contratando

“Los tiempos han cambiado. Necesitamos un nuevo tipo de monjas”, señala la hermana Kate, mostrando una bolsa llena de purple cream, una cannabis premium de su reserva personal.

La mujer pertenece a las famosas Sisters of the Valley, una comunidad femenina que está recibiendo cada vez más y más solicitudes de mujeres norteamericanas para trabajar con ellas. Las recientes aperturas y legalizaciones de la cannabis medicinal y recreativa están generando que cada vez más personas quieran participar en esta industria.

Y es que esta empresa de cannabis medicinal creada por mujeres se está convirtiendo en el sueño de miles de personas. Su función principal es básicamente eso, abogar por el empoderamiento de las mujeres a través del empleo en su empresa. Sus productos van desde cannabis recién cultivada, hasta medicamentos elaborados con sustancias derivadas de la planta.

Ahora, la situación puede sonar asombrosa, incluso cómica, pero para estas monjas de la marihuana el asunto es realmente serio. Han recibido una cantidad tan masiva de solicitudes que tuvieron que abrir un blog especial para informar realmente de qué se trata este proyecto.

Las solicitudes no sólo son femeninas, cientos de hombres han decidido formar parte de esta empresa con sede en California. “Estamos intentando responder a todas las solicitudes pero son demasiadas”, aseguran en el blog. Las personas solicitan ser aceptadas para trabajar en cualquier área de la empresa o bien buscan ayudar en asuntos realmente específicos. Si bien todo esto ayudaría a las monjas, no quieren ser tratadas como un simple tema de moda.

Por eso señalan específicamente qué aptitudes debe tener una mujer para formar parte de su hermandad.

¿Cómo unirte a nuestra hermandad?

En principio hay que ser bastante listo para entender que estas no son las monjas típicas de iglesia. Han tomado los hábitos con la filosofía de ayudar a la sociedad en este ámbito, como lo hacían las monjas de la Edad Media. Así que nada de iglesias, celibatos o temores divinos.

En realidad son empresarias… y bastante buenas.

Así que solicitan esa misma vocación de servicio por parte de las personas que deseen ingresar a su hermandad. Lo primero que deben hacer es suscribirse a su boletín de noticias. Luego, las monjas solicitan pruebas de que sean personas activas en las políticas sociales referentes a la cannabis en Estados Unidos. Y vaya que quieren pruebas, dejan sus redes sociales para contactarlas, ya sea en Facebook, Instagram o Twitter. Lo último es un proceso interno de evaluación, “sean pacientes”, es lo único que aseguran a quienes desean participar.

Sisters of the Valley fue creada en el 2015 en California, gracias a Christine Meeusen (hermana Kate). “Al contrario de otras creencias, nosotras no pensamos que el dolor deba ser parte de la espiritualidad”, aseguran.

Christine Meeusen, creadora del proyecto.

Su función, entonces, es la de lograr la sanación de personas con enfermedades difíciles que requieren de medicamentos con derivados de la cannabis. Además de esto, la empresa está pensada como un motor para el empoderamiento femenino. “Si privas de poder a las mujeres, estás privando de sanidad a tu pueblo… porque las mujeres son sanadoras naturales», asegura Meeusen.

Las monjas anuncian que contratarán a muchas más mujeres que quieran y sean aptas para formar parte de su hermandad, pero ante todo solicitan calma. Los procesos de expansión y contratación en esta pequeña empresa son bastante lentos, así que la desesperación no ayuda mucho. 

Este sorprendente número de solicitudes se debe a un video viral que grabaron para WatchCut Videos y que está alcanzando ya los dos millones de visitas en YouTube.

Después de este boom mediático, las ventas de sus productos se han disparado. Y eso que las Sisters of the Valley ya generaban unos $750,000 dólares anuales.

Así que esta fama repentina les vendrá bien, tanto para expandir su mercado como para ampliar sus instalaciones. Por lo que piden a los aplicantes paciencia, al no ser una comunidad realmente enfocada en lo religioso, “no tenemos ayuda divina”, aseguran.

Categorias: Sociedad
Artículos relacionados
Deja un comentario

This website uses cookies.