El gobierno de Jamaica busca poner freno al cultivo ilegal del cannabis y lanza un nuevo Programa de Desarrollo Alternativo, con el fin de ayudar a los agricultores a hacer la transición de la producción ilícita a la legal.
Dicho programa, aprobado por el Gabinete de Jamaica y por la Autoridad de Licencias de Cannabis de aquel país, estará a prueba por un año y espera incrementar significativamente los ingresos fiscales recaudados por el cultivo legal en las comunidades más pequeñas que aún operan en el mercado negro.
De acuerdo con el propio Gabinete de Jamaica, el objetivo del proyecto es garantizar que los pequeños productores ya no sean excluidos o afectados por las grandes industrias del cannabis que surgieron tras la legalización.
«Lo que haremos en 2020 es buscar más grupos comunitarios de productores tradicionales a los cuales involucraremos y les proporcionaremos el servicio técnico», explicó el ministro de Estado de Industria, Agricultura y Pesca, Floyd Green.
¿Cómo logrará Jamaica la inclusión de los pequeños productores?
La iniciativa brinda ayuda técnica y semillas a los agricultores, además de permitirles entrar en un régimen especial que incrementa el suministro legítimo de productos de cannabis para las instalaciones de procesamiento e investigación y desarrollo.
Esta sería una manera de probarles a los habitantes de las comunidades marginadas de Jamaica que las personas que cuentan con conocimientos tradicionales y experiencia en cultivo pero lo realizan de manera legal también tienen calidad de vida, por lo que recurrir a los traficantes ilícitos dejaría de ser una opción.
Jamaica despenalizó el consumo y cultivo de marihuana en 2015, tras un severo debate que derivó también en la regulación para comerciar productos derivados de la planta.
Actualmente, la ley permite el consumo de menos de dos onzas, es decir, 56 gramos, y se pueden cultivar de manera particular hasta 5 plantas.
Información de Medical Cannabis Network
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