Antes de la gran noticia, Essence Cannabis Dispensary tenía entre 15 y 20 pedidos al día. Si bien el repartidor siempre estaba apurado, no sudaba una gota. Pero las cosas cambiaron completamente el primero de julio, de repente los pedidos de cannabis a domicilio ascendieron de un momento a otro hasta los 80 por día. La urgencia se hizo presente.
Y es que el primero de julio fue un día histórico para el estado de Nevada. Se había aprobado el uso recreativo de la marihuana en este pedazo de América que alberga a la ciudad más parrandera del mundo: Las Vegas. La noticia generó emoción y miles de personas querían un poco de esa cannabis lúdica que el gobierno ponía a disposición de cualquier entusiasta mayor de edad que quisiera consumirla.
De los 80 pedidos en promedio que estas empresas tienen al día, una cuarta parte es de cannabis medicinal para pacientes que no pueden ir a los dispensarios autorizados a comprarla, así que ven en la hierba a domicilio el fin de sus dolores o malestares. Los demás son consumidores que fuman por puro gusto, y vaya que quieren marihuana hasta la puerta de su casa.
«Al final del día, estamos en la industria de entregas a domicilio y vamos a asegurarnos de que la gente pueda obtener su cannabis como mejor quiera», señala optimista Armen Yemenidjian, dueño de esta empresa que cobra unos 100 dólares promedio en cada pedido.
Nevada quiere hierba y la quiere ahora
Las cosas han cambiado en cosa de veinte días. Los ciudadanos de Nevada está solicitando tanta marihuana que las empresas están dando el máximo para satisfacer la demanda. Blackbird es también una compañía de entrega de dosis a domicilio. Su estrategia era bastante cómoda y segura, llevaban cannabis medicinal de 15 dispensarios a los pacientes que la solicitaban. Ahora, con el boom del consumo recreativo, planean duplicar el número de proveedores… y planean hacerlo rápido.
En el primer fin de semana, los dispensarios de todo Nevada agotaron sus reservas. Las filas interminables acabaron con la cannabis legal y el estado tomó medidas de urgencia para satisfacer el gran interés por la preciada hierba
De igual forma las empresas de cannabis a domicilio trabajaron a marchas forzadas para satisfacer tantos pedidos.
Blackbird inició como una empresa de tres personas que hacían una docena de entregas por semana, en lo que parecía un negocio bastante tranquilo. Ahora, con la creciente demanda, Blackbird tiene treinta personas dedicadas totalmente a la distribución de la mercancía y promedian unas 2 mil entregas semanales. Con cifras como esta, Nevada está impactando a nivel nacional
“Cada dispensario ha cuadruplicado sus ventas, al menos. Algunos incluso venden diez veces más que hace unos meses”, señala Tim Conder, fundador de Blackbird. “Nevada ha hecho un buen trabajo, sabes».
La gente sigue pidiendo
Si estás en Nevada, basta con cumplir la mayoría de edad para solicitar cannabis a domicilio si es que no quieres ir a uno de los catorce dispensarios oficiales. Los pedidos se hacen tradicionalmente por teléfono, al igual que como se pide una pizza, o también se pueden hacer por internet
Cada milla recorrida por las empresas de distribución de cannabis cuesta un dólar extra, y los envíos se hacen comprando un mínimo de diez dólares. Blackbird, por ejemplo, entrega en un rango de 25 millas (40.2 kilómetros), algo bastante aceptable y cómodo para miles de personas que no quieren salir de casa
Además, las medidas de seguridad son bastante aceptables. Cada vehículo de distribución es rastreado vía satélite y se vigila desde que sale con la mercancía hasta que se entrega. Pero no todo es tan estricto como suena, ni los autos están marcados con los logos o colores de la empresa, ni los repartidores utilizan uniformes. La entrega, al final, resulta cómoda y no transmite una imagen empresarial seca y sería.
Aún así, son cuidadosos. Procuran entregar solamente en hogares. Nada de entregas fuera de casa, mucho menos si son cercanas a parques públicos o zonas en donde se ejerza la prostitución o las apuestas, tan comunes en Nevada. Todo para evitar algún riesgo alterno.
Pero esta barrera no durará mucho. Los dispensarios y las empresas de entrega a domicilio quieren surtir de cannabis a toda Las Vegas, así que las restricciones morales quedarán de lado a la hora de competir por venderle hierba a todas las personas que festejan en la “ciudad del pecado”. Y es que es ahí en donde se están concentrando realmente las ganancias.
La idea es vencer a lo ilegal
Muchas ventas de cannabis a domicilio hechas en Nevada, en especial en Las Vegas, han sido realizadas por parte de empresas ilegales de entrega a domicilio. Veintiocho en total han sido dadas de baja por la ley estatal. Esto como parte de las medidas de seguridad implementadas por la ley a partir del polémico primero de julio.
Y es que mucha venta se realizaba desde redes sociales, desde Grindr, Snapchat, Craigslist e incluso Facebook. Lo que hace muy difícil el rastro de las conversaciones, debido a los códigos encriptados de cada aplicación.
«Las personas que establecen estos negocios y los ejecutan saben que lo que están haciendo es 100% ilegal», señalan.
Así que la responsabilidad ahora que la cannabis es legal en todo Nevada cae en los propios clientes. Los dueños de estos servicios de reparto aconsejan consumir de dispensarios legales y de empresas de distribución que entreguen un producto seguro. Al final, todo estará dentro de sus cuerpos y lo mejor es solicitarlo a empresas confiables y reconocidas por la ley.
Así que Nevada estará dando noticias regularmente sobre este temática y toda la rama empresarial que deriva de ella. Mientras tanto, los teléfonos siguen sonando y los paquetes se están entregando a tiempo, algo increíble para los consumidores.
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