Es cierto, hay 29 naciones en todo el mundo que le han dicho SI a la marihuana, ya sea medicinal o lúdica. Pero lo cierto es que de todo este conglomerado de naciones con apertura hacia la planta, hay uno que realmente está aprovechando las cosas.
Y no, no es Estados Unidos, uno de los grandes titanes de la industria cannábica en el mundo. Se trata de Canadá. El vecino norteño de los estadounidenses realmente está acaparando la producción de marihuana en todo el mundo. Y es que tan solo dos naciones en este momentos están exportando cannabis medicinal a otras naciones.
Se trata de los Países Bajos y, claro, Canadá. Pero es que la nación gobernada por Justin Trudeau lleva todas las de ganar. Generan claramente toda la marihuana medicinal que se exporta a naciones como Alemania, Chipre, Puerto Rico, entre muchas otras. Si alguien se está apoderando de las ganancias globales de la cannabis son precisamente ellos.
Cuatro empresas canadienses son las que hacen posible este envío masivo y control casi total de las exportaciones. Todas ellas nacidas en el territorio canadiense y generadoras de miles de millones de dólares gracias a sus importaciones masivas.
Se trata de Tilray, la primera empresa que logró enviar cannabis a la Unión Europea; Cronos Group, prácticamente los controladores de mucha cannabis médica que se reparte en América del Norte; Canopy Growth Corporation, empresa que recientemente reportó ganancias superiores a los 10 millones de dólares en este año y Aphria, una empresa que produce cannabis totalmente orgánica y que es la favorita de los nuevos inversores.
Si en algún momento se llegó a pensar que por los alcances empresariales y de producción de Estados Unidos este país sería el líder de la industria de la marihuana, esta idea se derrumba completamente al ver el trabajo canadiense. Y es que este país se metió al juego mucho tiempo antes de que los estadounidenses siquiera lo notaran.
Esto tiene un nombre en el mundo del marketing: first-mover advantage. Básicamente es el atrevimiento y la previsión de alguna empresa o empresas para dominar un mercado ya que actúan en solitario, sin competencia alguna. Los canadienses son entonces los que primero aprovecharon el boom actual del mercado de la cannabis en el mundo.
En donde quiera que se mencione la cannabis como apoyo medicinal en el tratamientos de pacientes estará presente Canada. Vaya, al tener más tiempo que sus contrincantes en el mercado cannábico, estas empresas han logrado desarrollar tecnología e investigación sólida antes que nadie, además de trazar las rutas actuales de la exportación de cannabis, siendo la nación ideal para solicitar el producto.
Al parecer, Europa hará más grande a Canadá
“Es la industria del futuro y los países europeos ya están listos para tener un fuerte mercado de cannabis medicinal. Y esto sólo es la punta del iceberg», señala el director de negocios de Tilray en Europa.
Por cierto, la Unión Europea y sus recientes legalizaciones sobre la planta están convirtiendo al continente en el principal rival de Estados Unidos. Y es que los 29 estados de la nación americana que tienen legalizada a la cannabis son poco comparándolo con las millones de personas que habitan en el viejo continente. Lo que provocaría que las ganancias millonarias de esta industria crucen el Atlántico permanentemente. Esto, gracias a que Canadá está surtiendo de cannabis a Europa.
Tan solo en Alemania se espera que las ventas se disparen. La reciente legalización de la cannabis medicinal en esta nación, cumbre y clave a nivel mundial, está generando toda la expectativa posible en las empresas de Canadá. Y es que la ley aprobada no permite a los alemanes cultivar marihuana, por lo que serán los canadienses los que suministren todo.
«Los países que tienen nuestra atención ahora mismo son República Checa, Eslovenia, Italia, Alemania y los Países Bajos”, aclaró el ejecutivo de Tilray.
“Serán más los países de la Unión Europea que creen nuevas leyes para la cannabis medicinal. Esto ampliará el mercado de exportación de productos canadienses. Actualmente, 12 de los 28 miembros de la Unión Europea tienen un programa de marihuana medicinal”, agregó Jason Zandberg, analista financiero, especializado en el tema.
Las ganancias podrían crecer aún más
Se estima que el mercado mundial de cannabis puede llegar a valer unos 200 mil millones de dólares; de esa cifra, la mitad pertenece a la cannabis medicinal completamente. Y es ahí en donde Canadá se especializa.
Aunque tienen una traba que podría estar negándoles miles de millones más. Se trata del proyecto de ley de Justin Trudeau, el cual señala que se puede exportar cannabis medicinal desde Canadá, pero no cannabis para uso recreacional. Esto, sin duda, es una de las mayores trabas que enfrenta la nación del maple para ser los líderes supremos de la industria cannábica global.
Pero no se detienen. Mientras las leyes están por aprobarse o ciertos países cuestionan la aprobación o no de la cannabis medicinal, los canadienses siguen creando y comprando empresas extranjeras para tener todo listo cuando las futuras legalizaciones lleguen. Esta manera de arriesgarse y prever movimientos es lo que ha hecho de Canadá la nación principal para conquistar la industria. Algo que los estadounidenses no se atreven a hacer a ciegas, lo que los mantiene algunos peldaños más abajo.
Cada vez más cerca de Asia
Canadá está también creando lazos cercanos con naciones cercanas al continente asiático. Con la reciente legalización de la cannabis en Chipre, Canadá busca expandirse más allá de América y Europa. Al igual que el Rey Sol, Luis XIV de Francia, las empresas canadienses buscan que el sol siempre esté presente en sus territorios, por los enormes alcances de sus territorios comerciales.
La India, además, está preparándose para legalizar la controvertida planta medicinal en su enorme territorio, lo que marcaría la pauta para que la cannabis médica ingrese a Asia con toda la fuerza posible. Lo que haría de Canadá uno de sus suministradores más importantes.
Además, varias empresas canadienses están en pláticas con Israel, para suministros de fármacos y de cannabis pura. Y es que esta controvertida nación gobernada por el conservador Benjamin Netanyahu, especializada en la investigación de la planta, permite el consumo de cannabis controlado gracias a sus fuertes lazos históricos con el consumo de la hierba.
Por lo que Canadá tiene que detenerse un poco y revisar bien sus métodos internos. Ya que las demandas crecen cada día más, es probable que la nación de Justin Bieber no pueda suministrar toda la cannabis que se les solicite. Una pequeña mirada al interior de Canadá puede decirnos que si bien son capaces de surtir de fármacos a gran cantidad de naciones, es probable que no puedan hacerlo si las solicitudes se incrementan radicalmente.
Una sola empresa, por ejemplo Aphria, tiene que exportar sus productos a Brasil y a Croacia, y al mismo tiempo a Australia y Chile, lo que deriva en costos altísimos para lograr que todo llegue a tiempo y a salvo. Para que esta maquinaria canadiense funcione correctamente, se necesitan millones de dólares de inversión.
Y algo de ventaja económica es lo que buscan todas estas marcas. Si bien pueden exportar muchos productos a España o Chile, prefieren enviar más rápido a mercados como el alemán, en donde los fármacos se venden mucho más caros. Y es que así funcionan las empresas en general, se vende más en donde más caro se compra.
Con esta habilidad para ver en dónde será la próxima legalización y en dónde vender mejor sus productos, las empresas canadienses están marcando todas las guías para colocarse durante varios años como los líderes de la industria cannábica global. Quien busque detenerlos, tiene unos rivales bien preparados y capaces. Así que tumbar a Canadá de este sitio privilegiado suena complicado, es más, suena imposible, al parecer.
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