Dentro del proceso de cultivo del cannabis medicinal, las plantas hembra tienen un papel especial porque sus cogollos son jugosos y están recubiertos de resina, la cual es rica en cannabinoides, sustancias que brindan el plus a la marihuana curativa.
Hay que precisar que la marihuana contiene más de 100 tipos de cannabinoides, que son sustancias con potencial psicoactivo en dosis inapropiadas. Bien reguladas, ofrecen beneficios para la salud.
¿Por qué es medicinal?
Respecto al uso medicinal, la investigación científica se enfoca principalmente en dos tipos de cannabinoides: el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), moléculas de donde se originan diversos efectos para sanar un abanico amplio de padecimientos.
Pese a los beneficios que brinda el uso de estos cannabinoides, cuestión que ya hemos venido abordando en artículos anteriores, consumir marihuana medicinal no está indicado para todo tipo de pacientes. Incluso, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no reconoce ni aprueba el uso de la marihuana con fines medicinales. Sin embargo, recientemente, el organismo aprobó el uso de dos medicamentos comerciales que contienen cannabinoides.
Por esta razón, es posible que conforme avancen los resultados de las investigaciones científicas respecto a la marihuana medicinal, la FDA reconsidere su aprobación para el uso médico.
La sobrerregulación o la carencia de esta en diversas regiones del mundo provocó incertidumbre en decenas de pacientes, quienes para consumir la planta de forma legal recurren a una serie de procesos burocráticos.
Cannabis curativo
Debido a esto, diversas legislaciones en el mundo abordan su utilización solo para pacientes que cumplen con un protocolo médico y que ya han probado otros tratamientos. Sin embargo, el mercado negro y las organizaciones civiles procannabis proveen esta planta por otros medios.
Todo este entramado hace que la utilización del cannabis medicinal no sea un asunto sencillo, pues requiere de cierto conocimiento para elegir qué variedad de cannabis es mejor para cierto tipo de pacientes o de padecimientos.
Esto es debido a que, dependiendo del tipo de enfermedad a tratar, se debe seleccionar la especie de cannabis, que puede ser sativa, indica o un híbrido.
¿Qué tipo de cannabis debo elegir?
El cannabis indica tiene un ligero efecto psicoactivo, pero se destaca mayormente por su efecto sedante, el cual reduce la tensión muscular. Por ello, este tipo de cannabis se utiliza comúnmente para tratar esclerosis múltiple, Parkinson, hinchazón de tipo artrítico y reumático, insomnio y ansiedad.
En cambio, las variedades de cannabis sativa permiten un efecto cerebral, conocido como subidón. Esta especie de cannabis se utiliza para el tratamiento de las náuseas (por quimioterapia o medicación para el VIH), estimular el apetito, eliminar la migraña, la depresión y el dolor crónico.
Respecto a los híbridos que surgen de la mezcla entre variedades, se habla de que pueden aliviar el dolor crónico, contribuir a la claridad mental con menores efectos sedantes. De esta forma, las variedades híbridas fusionan los beneficios de ambas especies de cannabis, aunque no son recomendables para todo tipo de pacientes.
Debido a ello, es recomendable que, cuando una persona con cierto padecimiento decide probar la marihuana medicinal, consulte con un médico especialista para disminuir los riesgos y para potenciar los beneficios.
Con información de Cannaconnection y Drugbuse.gov
Foto: Terre di cannabis / Unsplash
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