Pese a las duras sentencias por posesión o consumo, se aprobó una ley en la que el gobierno de Filipinas legaliza el uso de cannabis medicinal.
El consumo de marihuana en las Filipinas ha sido durante largo tiempo un secreto a gritos, pese a la existencia de duras sentencias para quienes sean sorprendidos en posesión de tan solo unos escasos gramos, aunque sea utilizado con fines médicos. Estas penas incluyen severas multas (unos USD 8,000), prisión prolongada o cadena perpetua, y hasta el 2006, la pena de muerte, que fue abolida ese mismo año.
Antes de la enérgica represión del presidente Rodrigo Duterte, era un hecho habitual oler el humo de la marihuana al recorrer las calles, transitando frente a algún grupo de adolescentes. Ahora, los fumadores actúan con mayor cautela, puesto que Duterte ha lanzado una campaña contra las drogas ilegales, al prohibir el uso de todas las formas de estos compuestos, incluyendo la marihuana.
Sin embargo, en los fértiles terrenos de las montañas del norte de Luzón, la marihuana continúa su prolífico cultivo, pese a las prohibiciones que se manejan, especialmente en las grandes ciudades.
La Iglesia Católica de Filipinas apoya el uso de la marihuana con fines médicos , hecho que no es menor, ya que su opinión es ampliamente valorada por el gobierno y la ciudadanía en general.
Cannabis recreacional no, medicinal sí
Antes de asumir la presidencia, el entonces candidato Rodrigo Duterte manifestó que aunque no legalizaría el uso recreativo de la marihuana, pero que sí apoyaba su uso para el tratamiento de ciertas condiciones médicas.
En un comunicado de prensa emitido este martes, el autor del proyecto de ley, el Representante de Distrito de Isabela, Rodolfo T. Albano III, informó que el Comité de Salud de la Cámara de representantes aprobó por unanimidad el controversial proyecto de ley 180, conocido como» Ley de Cannabis Médica Compasiva de Filipinas «, después de haber sido sometido a múltiples y acuciosas consultas con diferentes grupos interesados en el tema, como son los pacientes, grupos de abogados, expertos, profesionales de la industria y grupos pro defensa del uso de la cannabis.
Rodolfo T. Albano manifestó que miles de pacientes que sufren de enfermedades graves y de características debilitantes en Filipinas se van a ver beneficiadas al hacer legal el uso médico de la cannabis. Además, manifestó que la intención de este proyecto de ley es invocar el legítimo derecho que posee el paciente para poder elegir el tratamiento que lo pueda beneficiar y el deber del médico para aceptar la decisión del paciente, así como informarle debidamente de los efectos secundarios que pueden ocasionarle dicha terapia.
Como limitación, Albano aclaró que el proyecto de ley no permite que la marihuana sea administrada en su forma sin procesar, ya sea como una planta o para ser fumada. En cambio, se autoriza el uso del aceite de cannabis, que contiene las potentes propiedades medicinales de la planta de marihuana, se administra por vía oral con el uso de un cuentagotas. La cannabis medicinal también puede ingerirse en forma de tableta, cápsula o «comestible«, según especificó Albano.
Regulaciones que establece el proyecto de ley
Este proyecto de ley busca legalizar y regular el uso médico de la cannabis, a la que se le reconocen propiedades terapéuticas en el tratamiento de condiciones médicas crónicas y/o debilitantes como son la artritis, esclerosis múltiples; así como para el tratamiento de los síntomas que se asocian con el VIH-SIDA y los cuidados paliativos y dolor crónico del cáncer en etapa terminal, entre otras patologías de diversa gravedad.
Según establece esta ley, los centros dedicados a la venta de la cannabis se establecerán en recintos hospitalarios. Estas instituciones recibirán una licencia emitida por el Departamento de Salud (DOH), que corresponde a la principal entidad reguladora, junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos. La Agencia de Control de Drogas de Filipinas será la encargada de monitorear y regular la entrega de la cannabis medicinal en los establecimientos de salud.
Los pacientes recibirán una certificación médica que avale su calificación para recibir el tratamiento en base a marihuana. Estas tarjetas identificatorias serán emitidas y entregadas por el DOH, después de una revisión cuidadosa de la documentación entregada por el afectado. Paralelamente, los médicos recibirán una especialización que los capacite en el uso terapéutico de la marihuana.
Esta ley también contempla la creación de un centro de investigación dedicado a estudiar los beneficios médicos de la polémica droga y proporcionar servicios de pruebas de laboratorio para evaluar su potencia y presencia de contaminantes.
En palabras de Albano:»Está muy claro en el proyecto de ley no lo estamos haciendo para fines recreativos y no estamos despenalizando la marihuana. La marihuana sigue siendo considerada como una droga peligrosa y todas las leyes relacionadas con el uso de la marihuana y la plantación de marihuana no se despenalizan”.
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