Puedes ir planeando tu próximo viaje a Nevada. El estado norteamericano en donde se encuentra Las Vegas ahora permitirá la venta y el consumo recreativo de marihuana. Además de su imperio de casinos y prostitutas, el gobierno estatal ahora permite que las personas puedan comprar cannabis de forma totalmente legal. No solamente en la “ciudad del pecado”, en toda Nevada.
Esta acción ha encantado a los turistas y más que nada a la industria local. Con esto, el estado se une a California, Maine y Massachusetts, lugares en donde recientemente se aprobó el consumo lúdico de la cannabis. Si bien las posturas del actual presidente, Donald Trump, van en contra del consumo recreativo de la planta, estos y otros estados tienen la facultad legal suficiente para permitirlo.
Y es que uno no podría imaginarse un futuro en donde Las Vegas no permitiese su consumo regular. El estado ya había legalizado la marihuana medicinal desde el 2010, permitiendo que ciudadanos nevadenses pudieran acceder a tratamientos ligados a la planta. Ahora, cualquier ciudadano mayor de 21 años podrá acceder a comprar una onza de cannabis en las tiendas en donde se permita venderla.
No cualquier tienda podrá hacerlo. Por el momento, sólo las tiendas ya autorizadas a distribuir y comercializar cannabis medicinal tendrán el derecho a venderla. Por lo que la venta de la planta tendría un poco de restricciones, ya que existe alrededor de una docena de tiendas registradas.
Además, el gobierno estatal decidió que el consumo público de la marihuana estará prohibido, así que nada de ir fumando por las calles. Y es que están muy atentos a que el consumo de cannabis recreativa no altere el orden en uno de los estados clave para el exceso y el turismo. Por ejemplo, el gobierno ha anunciado que revisará también varios productos derivados de la cannabis en su territorio, como por ejemplo los dulces con THC, para que no atraigan de ninguna manera al público infantil.
Todos quieren un pedazo del pastel
Si bien la noticia suena agradable al inicio, esta legalización tiene su lado tributario. La cannabis medicinal ya pasaba por un impuesto estatal y ahora, con la reciente aprobación para su venta legal, los impuestos se están lanzando sobre la planta.
Nevada está imponiendo un impuesto sobre el consumo del 10% sobre las ventas de marihuana (además del 4,6% regular del impuesto estatal sobre las ventas en general). Así que por cada venta de cannabis en el estado, el gobierno se estará llevando más de un 14% de las ganancias. Algo que cala profundamente en productores y locatarios.
Pero esta noticia no ha desanimado a nadie. Al contrario, ya existen más de sesenta solicitudes para conseguir licencias que permitan vender cannabis legal en Nevada. Y es que las ganancias son emocionantes, la industria de la marihuana en Estados Unidos está dejando ganancias anuales que rebasan los 6 mil millones de dólares, y se espera que la cifra se duplique para 2020. Por lo tanto, Nevada quiere participar, sin duda.
La Casa Blanca observa
El gobierno federal está mirando con mucha atención el caso de Nevada. Al tener entre sus sitios turísticos a Las Vegas, puede que los ingresos del turismo en el estado se disparen con esta nueva regulación y esto podría activar alarmas entre los conservadores. Y es que si la ciudad del pecado logra llevar bien el consumo recreativo y la venta de cannabis, la posible legalización en otros estados cobraría mucho más fuerza.
Estas victorias son algo que el gobierno de Donald Trump no quiere ni necesita. Recordemos que hace unos meses el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, llamó a la marihuana “sólo un poco menos horrible» que la heroína y dijo que Estados Unidos necesitaba desalentar el uso de las drogas.
Así que Nevada se rebela y decide venderla, consumirla y disfrutarla. Por el momento, comprar cannabis en Nevada cuesta entre 10 y 30 dólares por gramo. Pero en un estado que comúnmente oferta boletos para peleas de box en más de 10,000 dólares, cualquier cosa puede pasar.
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