Canadá se apronta para permitir el uso de marihuana con fines terapéuticos en todo su territorio nacional y, como una forma de realizar comparaciones, hemos buscado cinco diferencias entre Canadá y EUA en programas de cannabis medicinal para los aspectos básicos referentes a su regulación, modalidad de adquisición de los productos por parte de los consumidores, dificultad para la investigación con fines médicos , la forma de presentación predominante de presentación de los productos, así como su legalización en ambos países.
1.- Tipo de regulación
La diferencia más grande entre ambos países es que, mientras Canadá ejerce la regulación federalmente, en cambio, en EE. UU. varía significativamente la legislación entre los diferentes estados. Está bajo prohibición a nivel federal.
Mientras Canadá legalizó la marihuana en el año 2000, el Reglamento de Acceso a la Marihuana Médica (MMAR) fue establecido por primera vez en 2001, lo que le permitió a los propios pacientes cultivar cannabis al disponer de una autorización.
Este programa se modificó en el 2013, tomando el nombre de Marihuana para Propósitos Médicos (MMPR), que revocó los permisos individuales para cultivo y otorgó licencias a los productores.
El 24 de agosto de 2016 sufrió su último cambio y establecido como Reglamento de Acceso al Cannabis para Propósitos Médicos (ACMPR).
2.- Envío de cannabis a los compradores
Health Canada , es el departamento encargado de supervisar la salud pública del estado. Por lo cual, debe velar que el programa de marihuana médica funcione de manera adecuada y regularizar a los productores autorizados para que envíen por correo la marihuana a sus pacientes, pese a que existen una importante red de dispensarios de cannabis,
Por el contrario, en los EE. U.U. los pacientes sólo pueden adquirir la marihuana medicinal en los dispensarios, con una autorización legal, mientras que el envío por correo de cannabis constituye un grave delito federal.
3.- Investigación de la cannabis con fines médicos
La realización de ensayos clínicos sobre los efectos de la marihuana sobre ciertas patologías es de difícil realización, tanto en Canadá como en EE. UU.
Con la incorporación de los productores con licencia en Canadá, se puso de manifiesto el interés por parte de las empresas de la cannabis en ser miembros participantes en los ensayos clínicos, estimulando una parte importante de los ensayos para evaluar la eficacia de los cannabinoides en patologías como son el trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastornos convulsivos y para el tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia, como son las náuseas y vómitos.
En los EE. UU., los obstáculos gubernamentales que hay que salvar para poder investigar sobre el uso de los cannabinoides incluyen a tres grandes entidades: al Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), la Drug Enforcement Administration (DEA) y a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que dilatan y dificultan enormemente el proceso.
4.- Concentrados de cannabis
Durante los primeros 15 años del programa gubernamental de marihuana medicinal, Canadá solamente permitía «material de planta de marihuana deshidratada», sin nombrar o reconocer a ningún otro producto derivado de la Cannabis sativa, ya seas productos comestibles, aceites, tinturas ni píldoras.
Por su parte, EE. UU. ha aprobado la utilización de productos concentrados de cannabis, siendo populares los aceites y comestibles para ser prescritos por los médicos, ya que los concentrados permiten mayor duración del efecto medicinal de los cannabinoides, además de menos perjudiciales que el hecho de fumar la planta.
5.- Legalizaciones pendientes
Existen algunos estados en EE. UU. cuya legalización para la cannabis está pendiente. En cambio, la Ley de legalización que ha sido propuesta por Canadá, abarcaría a todo el país, incluyendo a cualquier persona mayor de 18 años, a la que se le permite la posesión de hasta 30 gramos de Cannabis sativa o algún concentrado, y disponer de hasta 4 plantas para consumo personal.
Por su parte, EE. UU. sigue sin fijar fecha alguna para legalizar la marihuana medicinal a nivel federal, aunque en aquellos estados que fue legalizada, establecieron la edad mínima de 21 años, con una cantidad máxima de posesión permitida de 70 gramos de marihuana.
El permiso de cultivar cannabis en casa varía de un estado a otro. A modo d ejemplo, en el estado de Washington la posesión de cannabis es más restringida, ya que permite un máximo de 28 gramos y el cultivo casero sólo es para aquellos pacientes que consumen marihuana con fines médicos.
Como podemos ver, dos países muy próximos geográficamente, pero muy alejados en su concepción del uso de la marihuana terapéutica para sus pacientes.
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