La creciente cifra de enfermos por coronavirus en Estados Unidos ocasionó un alza en el consumo de edibles cannabis, mejor conocidos como comestibles. Entre las presentaciones con mayor preferencia se encuentran las gomitas, galletas, chocolates, cápsulas de gel, brownies, postres y hasta la cocina de autor con una dosis de cannabis.
De acuerdo con un artículo publicado por The New York Times, las semanas previas a noviembre se dispararon las compras de comestibles en expendios y grupos de Facebook, quizá como una consecuencia de la ansiedad provocada por el pasado periodo electoral estadounidense.
Edibles versus estrés
Mediante una serie de entrevistas a consumidores de edibles, estos explicaron su experiencia respecto al cannabis comestible, pros y contras, cómo ayudó a disminuir el estrés y la ansiedad provocada por la incertidumbre de la pandemia y la jornada electoral.
«El pánico, los sentimientos de ansiedad; todo ha sido demasiado. Sabía que solo lograría superarlo con un poco de ayuda», aseguró Kilian, una mujer de 43 años, quien vive en California, respecto a su decisión de consumir edibles para controlar la ansiedad.
De esta forma, los comestibles han dejado de estar a la sombra para convertirse en un producto más de la gama de la industria del bienestar, el cual bien podría considerarse como un básico en la despensa de cualquier casa. Incluso algunos grupos de Facebook alardean con el hecho de que hay un edible para cada tipo de ansiedad.
El apoyo al cannabis sube el consumo de edibles
Poco a poco, decenas de personas se han acercado al consumo de los comestibles de cannabis, independientemente de si es para uso adulto o medicinal. Este gusto reafirma las cifras de una encuesta realizada por Gallup, la cual denota que 66 % de los estadounidenses apoyan la legalización del cannabis a nivel federal.
Dicha preferencia también quedó reafirmada desde el pasado 3 de noviembre, cuando otras 11 regiones del vecino país legalizaron la marihuana medicinal y recreativa. Esto significa una ampliación del mercado cannábico, con un resultado que prevé un incremento en la demanda de productos como los edibles.
Tal es el caso del aceite de CDB, compuesto derivado del cáñamo, que se usa principalmente para controlar la ansiedad. Según los informes de la empresa Equilibria, enfocada hacia el mercado femenino que comercializa derivados del CBD, la venta de este comestible subió 40 % durante noviembre de 2020 con respecto a los meses previos, sin realizar ninguna estrategia de mercadotecnia.
La compañía afirmó que la demanda de cápsulas de gel se ha convertido en un servicio primario que, a su vez, requiere de otros servicios como la asesoría para que los consumidores puedan decidir cuánto consumir, con qué frecuencia y a qué hora del día es preferible.
La comida también es un edible
Otro caso de éxito en el mercado de comestible es el de Doug Cohen y su socio de negocios, el chef Miguel Trinidad, quienes diseñaron una experiencia gastronómica de marihuana. Este restaurante, al igual que otros negocios, se resintieron por la pandemia, por lo que decidieron ofrecer cursos de cocina cannábica y vender ciertos platillos con entrega a domicilio.
Para Cohen y su socio, la preparación de estos platillos representa un servicio con alta demanda en estos días, pues los comestibles de cannabis caseros se están convirtiendo en un servicio prioritario para muchos consumidores.
«La comida como concepto da mucho menos miedo que fumarla. Se siente más fácil y es algo que puede ser parte de tu rutina. Si puede tener un buen sabor y además ayudar a calmar tu ansiedad, es una doble ganancia», expresó Cohen.
Pese al éxito que están teniendo los edibles de cannabis, es necesario precisar que la normalización de su consumo implica una serie de responsabilidades como saber cuál es el limite para una ingesta saludable.
«Tuve que dejar de comprar unos caramelos con sal porque estaban demasiado deliciosos y me preocupaba extralimitarme», afirmó Daria Carmon, consumidora de 39 años, quien integró en su dieta diaria los comestibles cannábicos.
Vale precisar que los profesionales de la salud concuerdan en que los comestibles parecen ser más seguros que fumar o vapear, pero también advierten que sí tienen algunos riesgos. El principal es el de la sobredosis porque los efectos de los comestibles tardan algunas horas en notarse, por lo que es común que se incremente el consumo de los edibles en espera de sentir más rápido el efecto.
Con información The New York Times
Foto: Port Head Coffee / Unsplash
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