En Uruguay, los jóvenes no aumentaron su consumo de marihuana tras la legalización del cannabis recreativo, indica un estudio publicado en la revista International Journal of Drug Policy.
El estudio llamado «El impacto de la legalización del cannabis en Uruguay en el consumo de cannabis en adolescentes» constituye la primera evidencia sobre los efectos del uso en la población joven.
Los riesgos relacionados al cannabis también fueron un punto importante para tratar en la investigación. El resultado indica que no se encontró evidencia de un impacto en el consumo de cannabis o en el riesgo percibido de consumo, lo que significa que, tras la legalización, los adolescentes mantuvieron estable su uso de la droga.
¿Qué ha cambiado entonces con la legalización?
Uruguay: un antes y un después
En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país de todo el mundo en legalizar el cannabis recreativo. El proceso fue a través de un modelo regulatorio estatal no comercial de producción y suministro, indica la Fundación Daya.
El estudio apoya la tesis de que el enfoque regulatorio de cannabis puede minimizar el impacto de la legalización en el consumo de cannabis entre adolescentes.
«Encontramos un aumento en la percepción de los estudiantes sobre la disponibilidad de cannabis (58 % observado versus 51 % de control sintético) después de la legalización».
La mayoría de las personas considera a la legalización como un sinónimo de consumo incrementado o de interés por drogas más fuertes, pero esta postura dista mucho de ser cierta.
«La realidad nos demuestra tajantemente que esta hipótesis está equivocada», comenta Nicole Halcartegaray, coordinadora de Investigación de la Fundación Daya.
La especialista agrega que no hay cambios en las conductas de consumo adolescente y que la legalización no provoca un daño adicional en ellos. Los hallazgos contradicen los argumentos de grupos prohibicionistas del país sudamericano.
El antes y el después en Uruguay, hablando de consumo, se sostiene intacto: sin bajas ni altas.
El estudio: regular es cuidar
El tiempo que abarcó el estudio fue, de acuerdo con los especialistas, «un periodo de transición», por lo que algunos resultados podrían ser cambiantes.
La farmacia representa la vía de acceso más popular para consumidores, la cual no estuvo disponible hasta el verano de 2017, cuatro años después de la legalización.
La comunidad científica en Uruguay considera importante realizar un estudio adicional para evaluar así los impactos a largo plazo de la implementación de la legalización.
Ana María Gazmuri, directora Ejecutiva de Fundación Daya, cree firmemente que los resultados comprueban científicamente que la legalización del cannabis no aumenta el consumo, lo que equivale a un gran logro para los investigadores.
«Hoy la evidencia está respaldando alternativas regulatorias, como la legalización en Uruguay, mostrando que van en la dirección correcta para mejorar el cuidado de la salud de los usuarios, protegiendo a comunidades vulnerables como los niñas, niños y adolescentes».
«Desde un escenario regulado, se logra alejar a usuarios de redes delictuales y se disminuye el poder del narcotráfico. Sin duda, regular es cuidar».
Deja un comentario