Uno de las principales interrogantes en Estados Unidos es qué pasará con la industria cannábica con la llegada de la administración de Joe Biden. Pese al contexto pandémico, las ganancias van en aumento, por lo que las expectativas son altas.
Al respecto, la periodista especializada Kelly Ebbert vislumbra algunos puntos clave para considerar en la política que tanto Biden como su vicepresidenta Kamala Harris podrían tomar respecto a la legalización del cannabis recreativo a nivel federal. Para esto, toma en consideración tres aspectos clave que tienen impacto a nivel económico, político y social.
La industria cannábica en EE. UU.
El primer punto que Ebbert consideró es que la legalización federal del cannabis podría abrir la puerta a ingresos fiscales que beneficiarían a las comunidades devastadas por la pandemia. Como segundo punto, menciona que la legalización permitiría reducir las abrumadoras disparidades existentes tanto en raza como en clase, que se aplican en todo el sistema carcelario estadounidense, debido a la fallida Guerra contra las drogas que se llevó a cabo durante la década de los noventa.
Finalmente, el tercer punto para considerar para Ebbert es que las comunidades afectadas negativamente por una mala política de drogas podrían trabajar para reconstruirse, manteniendo el dinero generado por los negocios comunitarios de cannabis. Ahora bien, como un efecto colateral de esta nueva dinámica en la industria cannábica en Estados Unidos, la decisión de legalizar también conducirá directamente a una mayor investigación sobre las propiedades medicinales de esta planta.
Cabe destacar que, desde principios de 2021, se han presentado más de una veintena de proyectos de ley para la regulación del cannabis recreativo en 11 estados. Sin embargo, a pesar del apoyo ciudadano para la regulación de la planta, la administración Biden-Harris aún no ha tomado la legalización del cannabis como una de sus iniciativas.
Biden frente a la industria cannábica
Es preciso indicar que Biden ha sido analizado por su duro historial contra el cannabis y la incertidumbre que maneja ante el tema. Solo basta mencionar que nunca se ha pronunciado a favor de la legalización del cannabis. Incluso, durante inicios de la década de los noventa, Biden fue conocido como un oponente extremo a cualquier intento de legalizar o despenalizar las drogas. De hecho, amenazó abiertamente a los traficantes con buscar una condena de pena de muerte para este delito.
Sin embargo, casi 30 años después, el panorama exige una postura flexible, pues no es un secreto que diversos especialistas apuntan a que una reforma bancaria con apoyo a las empresas del cannabis ayudaría a las pequeñas compañías a obtener mayor seguridad y acceso a préstamos y líneas de crédito.
Harris y la industria cannábica
Por su parte, Harris, desde 2019, ha dejado en claro su apoyo a la legalización total de la industria cannábica en EE. UU. La decisión de Harris deriva de haber sido fiscal general del estado de California y haber supervisado innumerables casos de delitos menores relacionados con cannabis, de los cuales, algunos terminaron en encarcelamiento.
Durante 2018, Harris copatrocinó un proyecto de ley con el senador Cory Booker para poner fin a la prohibición del cannabis a nivel federal, denominado Ley MORE, un intento federal de eliminar los registros de delincuentes de bajo nivel de peligrosidad que habían estado involucrados con cannabis. Además, esta iniciativa busca crear un fondo para beneficiar a las comunidades afectadas de manera desproporcionada por delitos relacionados con el cannabis y despenalizar el cannabis a nivel federal.
Pese a esto, no hay que dejar de lado que en 2010, Harris se opuso al fallido intento de legalización de California y, durante 2016, se negó a adoptar una postura sobre la iniciativa de legalización de California.
Regular la industria cannábica
Tanto la posición anterior del presidente Biden como la de Harris sobre el cannabis pueden ser indicios de sus posturas actuales ante la industria cannábica en EE. UU. Sin embargo, las condiciones han cambiado y habrá que ver cómo abordan dichos cambios para obtener beneficios en pos de la economía estadounidense.
Tampoco es posible dejar de lado que, en la actualidad, miles de personas están en prisión, debido a delitos relacionados con el cannabis, independientemente de si el cannabis es legal o no en su región. Por lo tanto, es absolutamente esencial mantener la regulación de esta planta como una prioridad legislativa.
Con información de Bezinga
Foto: Mike Von / Unsplash
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