Luego de que la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una prórroga para legislar sobre la legalización del cannabis en México; diversas opiniones desataron el debate, pero al parecer, el aplazamiento, no es tan malo como parece.
Postergar la decisión
El nuevo plazo es producto de una petición que realizó la Comisión de Justicia del Senado, quien actualmente coordina los trabajos, con el objetivo de generar una regulación integral del cannabis.
Según información oficial, la prórroga consta de un plazo extra oficial que posterga la discusión por 10 días, a efecto de agotar el procedimiento legislativo correspondiente.
Al respecto, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena indicó que su bancada pretende «enfriar los ímpetus», respecto a esta iniciativa para regular el consumo y la venta del cannabis en México.
Esto como un respaldo a la declaratoria de inconstitucionalidad de diversos artículos de la Ley General de Salud que, definió como violatorios del derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad.
Senado bajo presión
Al respecto, Monreal denunció que, representantes de empresas internacionales y nacionales, laboratorios, farmacéuticas y empresas de producción han intentado presionar a los senadores para legislar a su favor.
Por lo que este aplazamiento permitirá definir una legislación integral y justa para todos los involucrados.
Tal decisión es avalada por voces como la de la periodista Maribel Ramírez Coronel, columnista del diario El Economista, quien no mira mal la postergación para discutir aspectos como la cadena productiva de la marihuana medicinal.
Ramírez aborda que estos 10 días permitirán “construir un andamiaje regulatorio dada la clara necesidad de demostrar evidencia científica para terapias”.
Lo cual, sin duda será un apoyo para mucho pacientes, quienes importan a precio elevado los medicamentos y también para los que fabrican aceite de cannabis de manera rudimentaria.
Cannabis con prisa
Asimismo, Ramírez aborda el otro lado de la moneda, pues si la ley no se apresura, nuestro país puede perder oportunidades y caer en dos graves riesgos.
El primero seria no cubrir correctamente nuestras necesidades terapéuticas, lo que obligaría a seguir importando productos de Canadá y Estados Unidos, y a desaprovechar la posición envidiable, en muchos sentidos, para convertirnos en abastecedor de materia prima y exportar esta planta.
La periodista también hace énfasis en la falta de visión del Senado, al dar por hecho en su predictamen, el uso de la marihuana medicinal, campo en el que debería legislar a profundidad, para evitar caer en obviedades.
Con información de El Economista, Notimex y Senado.gob.
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