A pesar de que Nueva York es una de las regiones de Estados Unidos con una política abierta y con equidad social respecto al uso del cannabis recreativo, a mediados de mayo, los legisladores dieron un paso atrás y volvieron a imponer restricciones. La principal prohibición fue la del Delta 8 que causó polémica y supuso un duro golpe para algunos minoristas del CBD.
El Delta 8 es un derivado del cáñamo que produce cierta sensación de euforia, pues proviene de la familia de los Delta 9 y Delta 10, que tienen un uso asociado al efecto psicoactivo del cannabis. Sin embargo, a diferencia de estos últimos, el Delta 8 THC tiende a convertirse en un cannabinoide benéfico como el CBD, que produce sensaciones agradables entre sus consumidores.
Este producto podía adquirirse en diversas presentaciones como las "rocas lunares", pepitas concentradas, gomitas o sustancias para vapear, y se vendía en los dispensarios legales, sobre todo, en aquellos especializados en CBD, algunos de los cuales han tenido que cerrar por la prohibición.
Durante los últimos meses, el consumo de Delta 8 se incrementó notablemente, ya que los compradores asociaban su uso con una sensación de euforia que afecta más al cuerpo que a la mente y que se utiliza con frecuencia como auxiliar para combatir el insomnio.
Es importante mencionar que el Delta-8 THC es uno de los cuatro cannabinoides más comunes producidos por la planta de cannabis; sin embargo, está presente en el cannabis de forma natural en cantidades extremadamente pequeñas.
Esta es la razón por la que los legisladores neoyorkinos alegan que el derivado es artificial, ya que su elaboración se basa en un proceso químico denominado isomerización. Para el Departamento de Salud, dicho proceso convierte al Delta 8 THC en un producto sintético y, por ende, ilegal, según un análisis del bufete de abogados Foley & Hoag de Boston.
Pese a esto, el pasado del Delta 8 THC tenía gran esperanza, pues con la puesta en marcha de la legalización de la marihuana recreativa, el derivado se vendió en dispensarios medicinales sin restricciones, ya que su uso estaba inmerso en una laguna jurídica que llegó a su fin la semana pasada.
Los legisladores abogan por la prohibición definitiva del Delta 8 como una sustancia legal, lo que convertiría a este exitoso derivado en un producto provechoso para el mercado negro. Sin embargo, la prohibición no será definitiva sino hasta el próximo 19 de julio, cuando los legisladores hagan pública su decisión final.
"Después de ese tiempo, el Departamento de Salud evaluará todos los comentarios y, si no son necesarios más cambios, adoptará las regulaciones tal como están escritas, momento en el que la prohibición de productos fabricados con Delta 8 THC creados mediante isomerización entrará en vigencia de inmediato", indicó Jill Montag, portavoz del Departamento de Salud de Nueva York mediante un correo electrónico enviado a medios locales.
Ante este panorama, las nuevas regulaciones llevaron a decenas de minoristas como Empire CBD a cerrar sus seis tiendas en la región durante el fin de semana pasado. Esto se da luego de que el Delta 8 THC se haya convertido en el producto más vendido de esta marca.
La situación también es desesperanzadora para otras marcas, al grado que algunas firmas han comentado la posibilidad de mudarse a otro estado, donde la legislación sí les permita vender el Delta 8 THC, según High Times.
Gary Colmey, propietario de la marca Gary's Indoor Garden Supply, señaló en entrevista con Syracuse.com, que uno de sus proveedores dejó de enviarle productos Delta 8 a fines de la semana pasada, debido a las nuevas regulaciones de Nueva York. Sin embargo, otro proveedor con sede en Austin, Texas, sostiene que su Delta 8 no está fabricado sintéticamente y puede continuar enviándolo.
Mientras el debate sobre el origen de este derivado continua, al menos otros 12 estados también prohibieron el Delta 8 THC, incluido Colorado, uno de los primeros en legalizar la marihuana.
Otro estado que se unió a la penalización del Delta 8 THC es Michigan, donde los legisladores alegan que cualquier producto considerado medicamento debe cumplir con los mismos estándares de salud y seguridad que los medicamentos dispensados en las farmacias.
Vale mencionar que otras modificaciones a la ley que regula el cannabis en Nueva York son la designación de una nueva categoría de productos llamada cáñamo cannabinoide, que aboga por el consumo medicinal.
Así será posible la venta de cogollos de cáñamo si no se anuncian para fumar, pero el estado continuará prohibiendo los prerollitos y cualquier otro producto floral que se declare como fumable. Incluso, los vapores de cáñamo están permitidos, pero están limitados a clientes mayores de 21 años, a quienes se les informa respecto a las advertencias sanitarias.
Con información de Syracuse, High Times, Canex.co.uk y HempToday
Foto: Elsa Olofsson/ Unsplash
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