La pregunta más frecuente entre los consumidores de cannabis radica en ¿qué es el CBD y cuál es la diferencia con el THC? Si aún no terminas de comprender este tema, que suele ser el dolor de cabeza de muchos, aquí te resolvemos la duda.
Para responder a esta pregunta, es necesario primero explicar que el cannabis, en general, se puede dividir en 3 especies principales: sativa, indica y ruderalis.
Para escoger de mejor manera el tipo de cannabis, lo más indicado sería discutirlo con un experto para poder escoger un tipo que satisfaga el éxtasis deseado, en base a la dosis, la tolerancia, el medio de administración y el estado de salud de la persona para evitar complicaciones.
Esta es especialmente interesante, pues tiene usos médicos, principalmente para la producción de fármacos enfocados en combatir la depresión y el dolor crónico. Además, cuenta con un interesante efecto cerebral, energético y vigorizante, por lo que se recomienda que su consumo sea durante el día o en las horas activas del consumidor.
La marihuana sativa se caracteriza por crecer en un clima cálido, sus plantas pueden llegar a medir 4,5 metros o más y sus hojas son delgadas.
Su proceso de maduración es aproximadamente de 10 a 15 semanas y es conocida por su potencial que es especialmente adecuado para el uso durante el día.
Este tipo ha sido muy apreciado por personas que pretenden impulsar la creatividad, ya que su efecto es cerebral y psicoactivo, por lo tanto, pueden desarrollar actividades artísticas.
Fue muy usado para producir papel, pero la industria prefirió los árboles, lo que resulta en un impacto ambiental mucho mayor ya que provoca la tala de bosques.
Proviene de Pakistán y de la India y, a diferencia de la sativa, no es estimulante, sino relajante. Sus usos médicos se centran en combatir las náuseas, la ansiedad y el dolor agudo.
La índica, a diferencia de la sativa, se desarrolla en un clima más frío, sus plantas son cortas, densas, oscuras y más anchas para minimizar la pérdida de agua durante la transpiración. Sus flores son densas y pesadas, cargadas de THC, y en ocasiones adquieren tonos rojizos y púrpuras.
Este tipo de planta de marihuana es mucho más pequeña; alcanza un promedio de 1,5 metros de altura y tiene el aspecto de un abeto.
Su proceso de maduración es más corto a diferencia de la sativa, siendo de aproximadamente de seis a ocho semanas.
Este tipo se considera "planta de noche", ya que sus efectos narcóticos son físicamente relajantes.
Resulta interesante comentar que en la India este tipo de cannabis se ha usado para ceremonias religiosas, inducir el sueño y diferentes tipos de terapias.
Hay un tipo diferente de cannabis que, en realidad, es resultado de la mezcla de sativa e índica. A esta mezcla se la llama híbrida y lo que la hace especialmente interesante es que concentra efectos de ambos.
Originaria de Siberia y Kazajistán, no depende de la luz para madurar. Contiene niveles bajísimos de THC, por lo tanto, su efecto narcótico es miserable y solo produce dolor de cabeza.
El cannabis tiene cientos de sustancias a las que se las llama cannabinoides, entre las principales se encuentran el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Estos tienen su efecto al interaccionar con receptores cannabinoides en el cerebro y en el sistema nervioso e inmunológico.
El THC es la principal sustancia cannabinoide que, al pasar por un proceso llamado descarboxilación conseguido al aplicar calor, es el culpable del efecto psicoactivo (lo que te hace sentir drogado). Por lo tanto, si la intención es utilizar la hierba como producto psicotrópico, los tipos con mayor concentración de THC serían la mejor opción.
¿Y qué es el CBD? Es la segunda sustancia cannabinoide que, a diferencia del THC, no tiene propiedades psicoactivas. Tiene efectos contra la ansiedad, la inflamación y el dolor, por lo cual es utilizada para fines médicos.
La marihuana es la planta de cannabis hembra y sus flores; enfatizamos que se trata de la hembra ya que los machos no producen flores. Por lo tanto, no tiene el efecto droga, aunque se pueden usar sus fibras para producir cáñamo.
El hachís, del árabe hashish, es derivada de la resina abundante en THC de la planta de cannabis hembra o tricoma. Esta, al comprimirse, adquiere diferentes texturas y colores, por lo que puede ser dura, suave, cremosa, pegajosa, rubia, marrón, roja o verde. Es importante recalcar que por su alto contenido de THC resulta ser más intensa que la marihuana.
El cáñamo son las fibras del cannabis macho que no cuenta con efectos psicoactivos, pero aun así resulta muy útil, pues tiene más de 25 000 usos. Los principales giran alrededor de la fabricación de cuerda, papel, combustible, productos de belleza, materiales de construcción, semillas de cáñamo, leche de cáñamo, aceite de semilla de cáñamo y té de cáñamo.
Información de: Los Angeles Time y Dinafem
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