La tendencia hacia la legalización de la marihuana hizo posible que muchos fumadores pudieran tener cultivos caseros. Sin embargo, el cuidado de esta planta no es una tarea sencilla, pues requiere de ciertas habilidades y de desbancar ciertos mitos que NO debes tomar en cuenta si quieres cultivar cannabis.

Antes de continuar, es preciso mencionar que los siguientes mitos que hemos recopilado han sido desbancados por cultivadores profesionales de cannabis, porque no sirven para mejorar el desarrollo de la planta, sino que, al contrario, dañan su crecimiento.

Mitos sobre cultivar cannabis

Estos son 10 mitos que NO debes tomar en cuenta si quieres cultivar cannabis de forma exitosa. Dejar atrás estas ideas, comúnmente esparcidas entre los cultivadores novatos, te permitirá tener una cosecha sana.

1. Cultivar cannabis es muy complicado

Pese a lo que se pudiera pensar, cultivar cannabis es igual de complicado que sembrar cualquier otro tipo de planta. Con el paso del tiempo, los cultivadores deben conocer aspectos como la fase de cultivo y qué tipo de cuidados necesita una planta para permitir que produzca cogollos.

Si apenas vas comenzando, lo ideal es perder el miedo y solo plantar las semillas, regarlas y realizar una poda ligera, solo cuando la planta sea lo suficientemente grande.

2. El cannabis debe cultivarse solo en macetas grandes

Esta idea no es del todo falsa, pero solo aplica para los productores orgánicos, quienes utilizan cierto tipo de composta que libera minerales para la planta, pero lo que nunca hay que olvidar es que una maceta grande requiere de mayores cuidados. Lo usual es que los cultivadores inicien con una maceta pequeña.

3. El cannabis aumenta su potencia si se cuelga hacia abajo

Esta es una idea tradicional que no es verdadera. Si una planta se cuelga hacia abajo no aumenta sus niveles de THC, aunque su sabor podría mejorar considerablemente. Cuando una planta se cuelga, se rentaliza su ­proceso de secado y la pérdida de agua es mínima, lo que disminuye la pérdida de terpenos, otorgando un mejor aroma y sabor al cannabis.

4. El cannabis mejora su sabor si se riega con zumo de fruta

Esta idea es un mito, pues obtener cogollos aromáticos nada tiene que ver con regar las plantas con zumo de frutas. Lo que da un aroma especial a las plantas son los terpenos que, se encuentran en grandes concentraciones en los tricomas que cubren los cogollos, las hojas y los tallos de las plantas hembra.  

Para producir cogollos aromáticos se deben alimentar a las plantas con pequeñas cantidades de melaza en las últimas semanas de floración, evitar los fertilizantes y exponer las plantas a largos períodos de oscuridad durante los últimos días de la floración.

5. Insertar clavos en las plantas hace que crezcan

Esta idea es un desacierto por completo. Insertar clavos en el tallo solo provoca heridas a la planta, lo que podría ocasionarle una infección y estrés.

6. Los novatos solo deben usar semillas genéricas

Esta idea pondrá en jaque a los cultivadores novatos pues, aunque bien es cierto que en algunas ocasiones las semillas genéricas de cannabis tienen buena calidad, esto no siempre sucede.

Cuando se compra una semilla genérica no se tiene idea de qué tipo de planta se va a convertir, por lo que es muy posible que el cultivador novato falle al querer iniciar con este tipo de semillas.

7. El tipo de hojas revela el sexo de las plantas

Existen dos tipos de sexo en las plantas de cannabis, las hembras y las machos. Las plantas macho no producen cogollos y solo sirven para polinizar, mientras que las hembras producen los cogollos. El sexo de las plantas no se puede reconocer por la forma de sus hojas, solamente podrá ser visto cuando la planta se haya desarrollado lo suficiente como para alcanzar la madurez sexual.

Para alcanzar la madurez sexual de una planta, lo ideal es que las plantas estén expuestas a 12 horas de luz y 12 de oscuridad. Si se lleva a cabo este proceso debidamente, en 25 días las plantas de cannabis desarrollan su sexo.

8. Cultivar cannabis es muy caro

El cultivo de cannabis no es costoso, lo que en sí representa una inversión son los materiales profesionales como lámparas, extractores, ventiladores, fertilizantes y sistemas de riego o iluminación automatizados.

Para iniciar el cultivo de cannabis solo es necesario lugar soleado, una maceta con tierra, abono y mucha, pero mucha paciencia.

9. Las plantas cercanas se contagia el sexo

Esta idea tiene un poco de verdad, pero no es como comúnmente se cree. Tras 25 días de germinación las plantas definen su sexo, aunque una situación de estrés puede alterarlo, pero esto no significa que puedan contagiarse entre ellas.

La razón por la que es recomendable alejar a las plantas machos de las hembras es que si durante el periodo de floración, una planta macho libera polen cerca de una hembra está queda polinizada, es decir, llena de semillas en todos los cálices, lo que impedirá que brinde cogollos.

10. Las plantas deben regarse al sol

Esta idea no es del todo un mito, pues cuando las plantas se encuentran deshidratadas, no es recomendable esperar hasta que caiga la tarde para regarlas. Sin embargo, el riego no se recomienda durante el día, es mejor planificarlo al caer el sol para que las plantas se hidraten durante la noche, o por la mañana, antes de que haga mucho calor. El riego debe ser abundante y en forma de lluvia.

Con información de Hemp Industry Daily, RoyalQueenSeeds.es, RevistaTHC y Cannabislandia.com

Foto: Plants for Persephone / Unsplash

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