Desde principios de la era espacial, los astronautas han llevado diversos alimentos al espacio para probar si la falta de gravedad incide en sus condiciones estructurales. Ahora, le toca el turno al cáñamo.
Front Range Biosciences, compañía estadounidense de biotecnología agrícola que produce variedades genéticamente modificadas de cáñamo y café, tiene planeado lanzar al espacio los primeros cultivos de estas plantas en marzo del próximo año.
El objetivo principal de este experimento es identificar si el cáñamo cultivado en la Estación Espacial Internacional (EEI) puede ser mutado o alterado genéticamente, debido a la gravedad cero.
“Hay argumentos para apoyar la teoría de que las plantas en el espacio experimentan mutaciones. Esta es una oportunidad para ver si esas mutaciones se mantienen una vez traídas a la Tierra y si hay nuevas aplicaciones comerciales”, indicó mediante un comunicado Jonathan Vaught, cofundador de Front Range Biosciences.
Con este objetivo, 480 cultivos de células vegetales volarán a bordo de la misión SpaceX, gracias al trabajo en conjunto de Space Cells, una startup de tecnología, con la Universidad de Colorado, mediante el uso de una incubadora de semillas.
La decisión de llevar cáñamo y no cannabis al espacio exterior obedece a que el segundo es una variedad del primero, que sigue siendo ilegal en la mayor parte del país a nivel federal. Mientras tanto, el cultivo de cáñamo se legalizó en 2018.
Esta planta tiene múltiples usos, que van desde el sector de alimentos y textiles hasta absorber metales pesados en el suelo. Además, contiene altas cantidades de cannabidiol, mejor conocido como CBD, útil en el campo medicinal.
Según Vaught, esta será la primera vez que alguien investiga los efectos de la microgravedad y los vuelos espaciales en cultivos de cáñamo y células de café. Estas muestras serán devueltas a la Tierra después de un mes para analizar su ADN y para evaluar los efectos de la radiación y la microgravedad.
El experimento se basa en ver la resistencia de esta planta con respecto a ser inmune a ciertas condiciones climáticas. Esta investigación podría ayudar a crear cultivos más resistentes.
Vale mencionar que esta no es la única ocasión en la que se ha intentado trasladar la semilla del cáñamo o del cannabis al espacio exterior, pues se han realizado desde viajes en globos aerostáticos, hasta presuntas intromisiones ilegales en misiones espaciales desde 2013.
En 2017, el Herban Planet y la empresa Sent to Space realizaron un experimento similar al hacer volar una libra de cannabis en un globo meteorológico a más de 39 000 metros de altura. A principios de 2019, Space Tango, una compañía de investigación espacial, envió semillas de cáñamo a través del SpaceX, que luego las devolvió a la Tierra para comenzar a cultivarlas. Aún se están esperando los resultados.
Ahora, Front Range retoma un experimento que inició en 2018, cuando se asoció con la firma Frinj Coffee para producir plantas de café modificadas genéticamente que pueden crecer en el sur de California.
De esta forma, la compañía espera que los astronautas puedan cultivar y cosechar diversas plantas en diferentes puntos de su ciclo de crecimiento, de modo que sea posible analizar qué vías metabólicas se activan y cuáles se desactivan.
Con información de VICE
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