Desde el año 2016, California legalizó el consumo recreativo del cannabis. Por lo que muchas personas de Estados Unidos, e incluso otros países, han viajado a este destino, especialmente a Los Ángeles, para experimentar con la marihuana. En los últimos meses, mezclarla o infusionar bebidas y cocteles de marihuana se ha vuelto una tendencia.
El chef Jason Eisner comenzó a hacer algunas pruebas al añadir a cócteles el CBD o cannabidiol, el cuál es un componente de la planta que a diferencia del THC no tiene efectos psicoactivos, sino todo lo contrario, el efecto que ese espera del CBD es más bien relajante.
Las personas que probaron las bebidas comentaron que tenían muy buen sabor, sin embargo, no sintieron efectos considerables como esperaban tenerlos al saber que contenían CBD.
Dos años más tarde en 2018, el estado de California realizó algunos ajustes a su legislación lo que trajo como consecuencia la prohibición para cualquier establecimiento donde se comercialice con alcohol poder hacerlo también con la hierba.
El cannabis con fines recreacionales sigue siendo completamente legal en este Estado y cualquier persona puede mezclar las sustancias al adquirirlas en licorerías y dispensarios. Sin embargo, si en un bar se ofrecen bebidas en las que se mezcle alcohol con cannabis, aunque se trate únicamente de CBD, este negocio perdería su licencia irrevocablemente.
Actualmente más de la mitad de los estados que componen Estados Unidos de América ya ha legalizado el cannabis. Sin embargo, a nivel federal siguen existiendo muchas restricciones; además las legislaciones de cada estado son muy diferentes entre sí y cada una tiene sus particularidades con respecto al consumo y venta de la hierba.
Existen algunas marcas comerciales que han empezado a ofrecer bebidas que contienen cannabis pero muy pocas que lo combinen con alcohol, esto debido a que la Oficina Federal de Impuestos sobre el Alcohol y el Tabaco no da licencias para comercializar bebidas que contenga la mezcla. Aunque es sabido que muchas empresas de bebidas alcohólicas se han interesado en incursionar en el negocio de la marighuana.
Artet es el nombre de una bebida que ya se encuentra en el mercado y que contiene cannabis, se dice que tiene muy buen sabor. Es un tipo de cóctel artesanal con un sabor parecido a la cerveza de jengibre; los creadores de esta bebida señalan que su objetivo es que el consumidor experimente con una dosificación controlada y precisa que le permita disfrutar del momento en vez de que los efectos de la bebida se conviertan en el efecto principal.
ALT (Advanced Liquid Techology) se centra, a diferencia de Artet, en los efectos y no en el sabor; ya que utiliza tecnología para reducir el tamaño de las moléculas de cannabis y lograr que la absorción sea más rápida y por consiguiente los efectos se perciban de forma inmediata.
Al realizar mezclas caseras de cannabis y alcohol hay que ser cuidadosos, se debe tener en cuenta que en los lugares donde las leyes lo han permitido, las empresas han realizado investigaciones y a partir de ellas han creado tecnología específica para tener control en cuanto a mejorar los sabores.
Además se ha investigado el tiempo que tarda en hacer efecto, las dosis y pueden lograr un mejor equilibrio al producir sus bebidas; por lo que una mezcla casera no es comparable a las industrializadas.
Antes de preparar la bebida es conveniente conocer qué tan fuerte es la marihuana que se va a utilizar, con la llegada de la legalización existen muchas variedades disponibles para el consumidor que se distinguen unas de otras por su sabor, fuerza y efectos. Sin embargo, a la hora de hacer un comestible siempre habrá incertidumbre en cuanto a los efectos reales que se obtendrán ya que depende en gran medida de la cantidad de THC que contenga la planta en cuestión.
Al preparar bebidas es fundamental descarboxilar el cannabis primero antes de ponerlo en el líquido; por lo que los expertos recomiendan poner alrededor de media onza (14 gramos) de cannabis fresco en un recipiente bien cerrado y hornearlo durante 45 minutos a 240 grados; después dejar que se enfríe completamente antes de abrir el recipiente.
Una vez que el cannabis ya esté frío se abre el recipiente y se agregan 8 onzas de alcohol de alto grado hasta cubrir la hierba; nuevamente cerrar muy bien el recipiente, agitarlo y dejarlo en un lugar oscuro y fresco durante 24 horas. Pasado ese tiempo se obtiene una especie de concentrado con el que se pueden elaborar toda clase de bebidas, cocteles y preparados; no es recomendable beberlo directamente ya que el sabor no es agradable, además de producir una sensación desagradable al ingerirlo.
Con información de ABC Money & The Washington Post.
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