La enfermedad es la causa más común de demencia en el adulto mayor. Su curso crónico, irreversible y  de avance progresivo que afecta al cerebro se traduce en la gradual destrucción de las capacidades cognitivas como la  memoria y las aptitudes del pensamiento.

Todo este deterioro termina dificultando las capacidades como pensar, recordar y razonar, y que con el tiempo, conduce  a la incapacidad para llevar a cabo las tareas más simples por parte del enfermo.

En la mayoría de las personas afectadas con esta enfermedad, la sintomatología aparece por primera vez después de los 60 años. Es muy raro una que aparezca más precozmente y  la esperanza de vida típica de Alzheimer es de alrededor de 4 a 8 años después de realizado el diagnóstico.

No sólo se trata de los efectos nefastos para la calidad de vida del enfermo y sus familiares más cercanos, también implica un costo económico familiar y estatal, que en los EE.UU. se estima en USD 236 mil millones en el año 2016.

Prevalencia de la enfermedad

A nivel mundial, se calcula que casi 44 millones de personas padecen de Alzheimer o una demencia relacionada.

Estas cifras, sin embargo, podrían estar muy por debajo de la realidad, ya que se estima sólo 1 de cada 4 personas con la enfermedad de Alzheimer han sido diagnosticadas.

En cuanto a su distribución geográfica, el Alzheimer y la demencia son de presentación más común en Europa Occidental, seguida muy de cerca por presentación de casos en América del Norte.

Por el contrario, donde menor prevalencia ha mostrado el  Alzheimer es la región de África subsahariana.

Las cifras de prevalencia varían ampliamente, pero los especialistas sugieren que el número de personas que padecen de esta enfermedad puede ser tan alto como 5.1 millones de adultos mayores, tan sólo en los E.E.U.U.

En  cuanto a México, se estima que la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer es de 7,3%  y  según los estudios poblacionales, las proyecciones que se hacen en base a estos datos es que habrá unos 3,5 millones de adultos mayores afectadas por la enfermedad de Alzheimer para el año 2050.

Cannabis: una medicación esperanzadora

Dadas estas cifras nada alentadoras, los esfuerzos científicos se han centrado en encontrar medicamentos que puedan ayudar a frenar, retardar o incluso prevenir la enfermedad, por lo que investigaciones han descubierto beneficios del cannabis para el tratamiento del Alzheimer.

En el año 2006, el profesor de química del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California,  Kim Janda y sus colegas publicaron el resultado de un estudio pionero en su tipo, que demostraba que el THC podría surtir un efecto positivo contra el Alzheimer.

“Fue uno de los primeros documentos que mostraron que, posiblemente, podría haber un vínculo”, manifestó el profesor  Janda. “Hubo un gran retroceso cuando lo publicamos”.

Desde aquel significativo hallazgo, muchos otros investigadores han centrado sus esfuerzos en este prometedor compuesto.

Recientemente, un estudio publicado en la Revista de la Enfermedad de Alzheimer  hizo hallazgos interesantes, del uso del  tetrahidrocannabinol (THC), en dosis muy pequeñas.

Según se pudo constatar, el THC puede producir la ralentización de la síntesis de agregados tóxicos de unos  compuestos denominados proteínas beta amiloide en el cerebro, que se cree pueden actuar  como iniciadores de la enfermedad.

Se ha visto que en un cerebro sano, estas proteínas son degradadas y eliminadas por los sistemas defensivos del cerebro, pero en aquellas personas con mal de Alzheimer, estos residuos proteicos se acumulan y forman placas duras e insolubles, por lo que se sospechan de ellos como factores etiopatogénicos.

Este estudio muestra coincidencia con algunas investigaciones previas sobre beneficios del cannabis para el tratamiento del Alzheimer que encontraron evidencias que apoyan los efectos neuroprotectores del THC, incluyendo a pacientes afectos por enfermedades del tipo neurodegenerativas.

Israel se ha transformado en el centro mundial a la vanguardia del estudio de los efectos medicinales del cannabis, siendo así, que  los investigadores del Centro de Salud Mental Abarbanel, la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv en conjunto con el Departamento de Psicología de la Universidad Bar-Ilan, efectuaron un pequeño estudio, a fin de evaluar los efectos de compuestos del  cannabis sobre el Alzheimer.

Este estudio también enfocado a beneficios del cannabis para el tratamiento del Alzheimer evaluó los efectos medicinales de la marihuana  en 11 pacientes con enfermedad de Alzheimer durante cuatro semanas. Diez participantes terminaron el ensayo.

Pese al pequeño tamaño de la muestra, los investigadores pudieron concluir que: “La adición de aceite de cannabis medicinal a farmacoterapéutico de los pacientes de Alzheimer es una opción de tratamiento seguro y prometedor”.

Si bien es necesaria más investigación al respecto, lo cierto es que estos hallazgos son esperanzadores, más aún, considerando el creciente número de adultos mayores que viven en nuestras sociedades, y el aumento en la esperanza de vida, especialmente en los países en vías de desarrollo.

Este aumento de población anciana trae aparejado un riesgo de aumento en las cifras de potenciales enfermos, por lo que es necesario invertir en opciones viables y eficaces de tratamiento y/o prevención que no resulten altamente costosos.

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