Si quieres conocer cuál es el origen de la marihuana Shunk y por qué está catalogada entre las mejores del mundo, a continuación, te contaremos la historia de esta notable cepa de cannabis.
La popularidad de diversas cepas de cannabis se debe a muchos motivos, entre ellos, su potencia, sabor y aroma. Tal es el caso de la marihuana Shunk, cuyas características antes mencionadas colocan a este tipo de cepa como una de las más codiciadas.
El término shunk proviene de la jerga popular en inglés que se utiliza para determinar algo que es "potente", es decir, que tiene altos niveles de THC, y mayor efecto psicoactivo. Es por esto por lo que algunos medios de comunicación describen de forma despectiva a la marihuana Shunk, como aquella que se puede conseguir fácilmente en las calles.
La palabra también se relaciona con una mofeta, animal oriundo de América del Norte, con un cuerpo que desprende un intenso y feo olor. Estas características fueron ideales para que un grupo de agricultores de Sacred Seeds crearan la épica leyenda sobre su potencia.
Sin embargo, Skunk #1 es el nombre oficial de una de las variedades de cannabis más antiguas, con un gusto que se ha extendido por diversas regiones en el mundo, y de la cual provienen varias cepas descendientes.
Las cepas de Skunk #1 son un híbrido conformado por la mezcla de cepas como Acapulco gold, Colombian gold y Afghan. Las primeras dos son variedades sativas endémicas de sus respectivas regiones: el puerto de Acapulco en México y las montañas de Santa Marta en Colombia. En cambio, Afghan viene de la marihuana índica de Afganistán, la cual es muy potente y resistente.
De esta forma, lo interesante de esta mezcla es que contiene lo mejor de los dos tipos de cannabis y que, además, tiene un menor tiempo de floración. Debido a esto, conservar la pureza de la mezcla fue difícil para su creador Sam The Skunkman, pues el moho gris atacaba a las plantas. Después de diversas pruebas, lograron crear una planta muy resistente a las plagas.
Al combinarse estas genéticas surgió una nueva variedad que presenta un efecto psicoactivo estimulante, rasgo importante del cannabis índico y del sabor cítrico de la sativa. También, la marihuana Shunk acortó su tiempo de floración y maximizó el rendimiento característico del cannabis índico.
Otro dato importante es que, pese a que la historia de la marihuana Shunk se remonta a 1980, algunos informes aluden la creación de la cepa a 1969, en el área de la bahía de San Francisco, California. Sin embargo, no fue hasta la década de los ochenta, cuando se pusieron a la venta las semillas de Skunk #1 en Estados Unidos.
Respecto a por qué se considera a la cepa Shunk como el mejor tipo de marihuana, esto se debe a que la mezcla puede cultivarse tanto en interiores como en exteriores, y tiene un sabor muy especial, diferente a otras cepas.
La genética de este híbrido es 75 % sativa y 25 % índica y su tiempo de floración no excede los dos meses, condición que permitió su comercio a gran escala y su éxito entre los consumidores tanto recreativos como medicinales.
La marihuana Shunk tiene un alto contenido de THC y de cannabinoides, lo cual la convierte en una variedad que se debe usar con moderación. Y es, precisamente, su potencia, la que origina una confusión que la asemeja al cannabis sin semilla.
Un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry en 2009 fue el causante de tal confusión. Los científicos asemejaron el denominado cannabis sin semillas a la marihuana Shunk, hecho no basado en el fenotipo, sino en un error gramatical al comparar el término shunk con la idea de un cannabis sin semillas.
Una de las razones por la cual esta cepa está catalogada entre los mejores tipos de cannabis es la peculiaridad de su efecto. Fumar este híbrido produce euforia en el consumidor, característica de las cepas sativas, al mismo tiempo que brinda un estado de relajación que es propio de la marihuana índica.
Cabe destacar que el 75 % de las plantas híbridas de cannabis provienen de la marihuana Skunk, hecho que produce una enorme repercusión con respecto al legado que esta planta posee en el mundo de la marihuana.
Usualmente, las plantas sativas alcanzan una altura de entre tres a cinco metros y, por su tamaño, suelen cultivarse en exteriores. En tanto, las plantas índicas tienen una menor altura de entre uno y dos metros.
Por su parte, la marihuana Shunk, al alcanzar su floración durante un periodo de 55 días, llega a una altura de un poco más de un metro al cultivarse en interior y es capaz de producir cosechas de hasta 600 gramos por metro cuadrado.
Si se cultiva en el exterior, con una buena cantidad de luz solar, la marihuana Shunk tiene potencial para alcanzar los dos metros de altura y sacar a relucir todo el poder de su genética sativa.
Con información de Cannaconnection.es, Pevgrow.com, Delaferia.cl, Dinafem.org, Alchimiaweb.com y Sensiseeds.com
Foto: Erin Stone / Pixabay
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