El mercado de la industria de la marihuana se está expandiendo y las microdosis de esta planta podrían revolucionar el mercado medicinal, como lo hicieron las de LSD en la década de los 70.
El canal de Vice entrevistó a Ethan Earnest, el creador las píldoras de microdosis llamadas Mirth Control, que vienen en tabletas de 12 pastillas y se venden en línea o los dispensarios de los estados donde el consumo ya está legalizado.
Earnest comenzó a tomar dosis de menos de 12 miligramos de marihuana para controlar su ansiedad, luego del shock que le causó haber sido voluntario del 9/11 en la Zona Cero de Nueva York.
El problema se fue acrecentando más y comenzó a fumar cannabis para controlarse, hasta que encontró la manera de ingerir menos marihuana por otra vía más amigable. Así fue como nacieron las cápsulas de gel que contienen dosis pequeñas de marihuana.
Su empresa, ubicada en Portland, Oregón, las fabrica en un laboratorio y logra empacar hasta mil 200 en una hora. La marihuana en polvo se mete en contenedores, se mezcla con otros productos —entre ellos aceite de coco— y al final tienes decenas de cápsulas de gel, que después se empacan en las tabletas de aluminio y se meten en cajas para su venta posterior.
— ¿Crees que esto puede ser considerar un suplemento de salud?, pregunta el reportero de Vice.
—No sé cómo contestar esa preguntar. Lo tomas y si te hace sentir mejor lo sigues tomando. Y si no lo hace, pues no lo tomas, responde Earnest.
La pregunta es si las microdosis serán el futuro de la industria de cannabis. Podría serlo, como lo fueron en su momento las microdosis de LSD. El doctor Albert Hoffman comenzó a utilizar pocos miligramos para tratar ciertos padecimientos hace más de cuarenta años.
“Muy pequeñas dosis, quizá 25 microgramos, quizá podrían servir para causar euforia o como antidepresivo”, dijo el doctor Hoffman en 1976.
Décadas después las microdosis de LSD fueron propuestas como un sustituto del Adderall —una droga sintética usada para tratar el trastorno de hiperactividad con déficit de atención y la narcolepsia— o de los consejeros matrimoniales, ya que se decía que una pequeña dosis de LSD podía salvar un matrimonio en crisis.
Los productos conocidos como micro dosis contienen de uno a 10 miligramos de tetrahidrocannabinol (THC), un cigarro de marihuana contiene entre 35 y 90 miligramos y muchos de los comestibles que hay en el mercado tienen hasta mil miligramos de THC.
Con la legalización de la marihuana extendiéndose por toda la Unión Americana, las microdosis parecen ser la siguiente frontera en una industria creciente. Aunque existe un problema, aún no hay evidencia científica de que funcionen como terapia medicinal.
Ethan Earnest aseguró que las píldoras con dosis pequeñas son una forma recreacional de consumo pero también una terapia medicinal.
“Es más bien como una puerta abierta de Xanax”, compara.
Y aunque no hay evidencia que diga que son terapéuticas, la gente jura que las microdosis sí funciona. Y para muestra, está Lauren Le franc, quien vende las píldoras Mirth Control en su dispensario de Portland como una terapia medicinal. Incluso, ella las usa con este fin.
“Al principio yo lo usaba con fines recreacionales, pero después descubrí que tiene muchos efectos medicinales”, asegura Le franc.
El problema es que la línea entre lo medicinal y lo recreacional es muy borrosa y los límites se traspasan muy fácil. Sobre todo cuando no existe una regulación sobre estos productos hechos a base de cannabis que se venden como terapéuticos.
La empresa Nova Paths, que es la que comercializa Mirth Control en internet, tiene otras líneas de productos de micro dosis que se oferta para atender ciertas necesidades médicas, como problemas de sueño, dolor, cansancio. La línea se desarrolló con médicos que recetan marihuana con fines medicinales; sin embargo, esto no garantiza que ese producto atiende ese problema en específico.
—El de este frasco dice para dormir…, señala el reportero de Vice.
—Correcto. Aunque no necesariamente te va a poner a dormir, responde el CEO de Nova Paths,
—Pero el paciente cree que lo hará
—Bueno, no pretendemos que ni queremos que te haga dormir en 20 minutos porque esa no es la prescripción.
No es un engaño para los pacientes, dicen los empresarios. El problema es que, como no están aprobados por la FDA, no necesariamente tienen que cumplir con lo que dicen en el empaque. En esta situación están también las vitaminas y los suplementos alimenticios, que al no estar regulados pueden tener cualquier cosa.
Si el paciente lo usa para un fin en específico y no le funciona, no pasa nada. “No creo que haya mucho daño en los pacientes”, añade
Las micro dosis podrían ser el futuro, pero mientras no haya una investigación real sobre tema todo queda en percepción. Muchas páginas web dedicadas al tema de la marihuana recomiendan estas dosis pequeñas para tener los efectos pero en menor proporción y sentirse bien.
El mismo Earnest aseguró que las píldoras que fabrica no son para todos, aunque también habrá alguien más que es nuevo en el consumo de marihuana y que quiere tomar una dosis mínima para sentir los efectos.
Con esto, nos queda claro que en esta industria creciente, hay mercado para todos.
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