Las mujeres prefieren cannabis medicinal para aliviar el dolor
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THC y CBD son dos de los principales cannabinoides provenientes de la marihuana, cuyas propiedades oscilan entre alcanzar un efecto medicinal o psicoactivo, según sea el caso. Estas sustancias activan el sistema endocannabinoide humano (ESC), el cual está conformado por un grupo de receptores localizados en diversas partes del cuerpo humano. Cuando estos receptores se activan producen diversos beneficios para la salud.
Usualmente, el THC y CBD se distinguen entre sus consumidores por sus usos. El primero es medicinal, mientras que el segundo se asocia con el uso recreativo. De esta manera, su consumo está restringido a ciertas regiones del mundo y su uso médico no está aceptado.
De acuerdo con la legislación en Estados Unidos, el THC es ilegal a nivel federal, aunque existen diversas investigaciones médicas que apuntan a que podría tener beneficios en la salud de sus consumidores. Entre las ventajas investigadas se encuentran: reducir las náuseas, estimular el apetito, tratar la espasticidad y el dolor neuropático. Ante este panorama, algunos investigadores optan por consolidar la idea de que pequeñas dosis de THC son curativas y no tienen ningún efecto psicoactivo.
Por otro lado, el CBD proveniente en específico de la planta de cáñamo es legal en Estados Unidos para uso medicinal desde 2018, siempre y cuando los productos para la venta contengan menos del 0.3 % de THC. Por este motivo, es común que el CBD se recete en tinturas, gomitas o aceite.
Vale destacar que el CBD se encuentra presente en casi todas las plantas, incluido el cannabis, pero algunas investigaciones apuntan al cáñamo como una fuente que ofrece mayor calidad en este cannabinoide. Es importante mencionar que la producción y dosificación del CBD están reguladas en muy pocas regiones del mundo; México es una de ellas.
"El THC es tóxico y produce la sensación de no estar en la realidad (cuando se consume en grandes cantidades). El CBD no es tóxico ni psicotrópico, pero tiene un efecto mental fuerte", explicó el doctor Daniele Piomelli, director del Centro para el Estudio del Cannabis de la universidad de California en entrevista para el portal Insider.
Respecto al THC, el investigador sostiene que este cannabinoide activa algunos receptores en el cerebro. Por esto, sus efectos son muy variados, por lo que fácilmente puede oscilar entre la relajación total y la euforia, además de generar un incremento en el apetito del consumidor.
Sin embargo, a decir de Piomelli, el THC es un compuesto más seguro que muchas otras drogas como la nicotina o los opiáceos, por lo cual se necesitaría una dosis muy alta para causar una sobredosis. Por esto, es muy poco probable que una persona sufra una sobredosis de THC, aunque hay investigaciones que alertan sobre las consecuencias de su uso prolongado o temprano.
Ahora bien, el CBD no ha demostrado ningún efecto sobre el neurotransmisor dopamina, pero es preciso mencionar que la investigación respecto a este cannabinoide es muy limitada.
En este sentido, Piomelli destacó que los hallazgos médicos encontraron tres usos potenciales del CBD:
Anticonvulsivo: Se usa como ingrediente base del fármaco Epidiolex para el tratamiento de niños con epilepsia.
Contra la ansiedad: Aunque se necesitan más estudios para determinar su eficacia.
Antipsicótico: Hay pesquisas que lo están probando en personas con esquizofrenia.
También, puede ayudar a tratar enfermedades como insomnio o dolor crónico, pero su uso no está validado.
Vale precisar que este cannabinoide no tiene potencial de abuso y presenta muy pocos efectos secundarios. Respecto al uso a largo plazo de altas dosis de CBD, no se ha estudiado lo suficiente como para afirmar que su consumo es seguro porque el compuesto químico tiene cierto potencial para dañar la función hepática.
Es preciso indicar que las variaciones en el efecto psicoactivo o la reducción del dolor en diferentes cepas de THC y CBD provienen de sus diversas concentraciones. Puesto que los efectos de ambos cannabinoides son contrarios, el cannabis con una mayor cantidad de CBD podría tener menos efectos psicoactivos que una cepa con menor cantidad de CBD, ya que este esencialmente bloquea algunos de los efectos del THC.
Debido a este tipo de circunstancias, Piomello pretende desmitificar la idea de que, por ser de origen natural, el cannabis no tiene efectos adversos para el ser humano. El doctor alega que el consumo de la planta no debe tomarse a la ligera sin considerar el impacto en la salud.
"Mucha gente está segura de que estos son compuestos naturales y creen que no pueden hacer daño, pero eso está mal. Esta es una planta muy antigua y muy potente. Respétala", puntualizó Piomello.
Con información de Insider
Foto: Crystal Weed / Unsplash
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