Los nutrientes son compuestos que todos los seres vivos necesitamos para funcionar. Algunos de ellos son generados por nuestro propio cuerpo y otros son proporcionados por la comida.
La comida juega un papel vital en nuestra existencia y supervivencia y, dependiendo de los alimentos que elijamos, tendremos una buena o mala calidad de vida.
Cuestiones como el metabolismo y como la salud de órganos están ligadas a la alimentación. ¡Comer bien para vivir bien! ¿Cierto?
¿Podría, entonces, la marihuana ser considerada un alimento nutritivo?
La marihuana y sus beneficios es un campo que actualmente se estudia de manera activa. Si bien durante mucho tiempo se ha usado dicha planta por sus propiedades curativas, es ahora que los científicos investigan cómo afecta al cuerpo humano.
Tras un siglo de prohibición en el consumo, no tenemos clara la composición exacta de nutrientes en el cannabis, no obstante y gracias a los expertos, podemos referirnos a ella como una superfood (superalimento).
El término se refiere a los alimentos que aportan gran cantidad de beneficios a la salud, gracias a la densidad nutricional que contienen. Es decir, ¡son en extremo recomendables!
Dato interesante: el cannabis es altamente rico en proteínas, tanto que el equivalente a 100 gramos de corazones de hemp (cáñamo), semillas de cannabis sin cáscara, contienen 32 gramos de proteínas. ¡Más que el huevo!
Las semillas de cannabis integran nueve aminoácidos que el cuerpo humano requiere, pues no puede producirlos por sí mismo.
Los mismos 100 gramos contienen a su vez 49 gramos de grasa (macronutriente), 8 gramos de carbohidratos y 4 gramos de fibra, de acuerdo con Greencamp.
De igual forma, podemos encontrar: vitamina A, vitamina E, calcio, magnesio, potasio y un sinfín de elementos más.
De manera inmediata surge la pregunta: ¿cómo puedo consumir el cannabis como alimento? Y la respuesta no carece de cierto truco.
Los tallos y las raíces al igual que las semillas y las hojas de cannabis contienen nutrientes, mas no se consumen por el tipo de textura que poseen. Es realmente complicado comerlos. En cambio, las semillas y las hojas de cannabis son comúnmente utilizadas como auxiliares en la nutrición.
La mejor manera de consumir cannabis es espolvorearlo crudo sobre nuestros alimentos, por ejemplo, en una ensalada con una rica combinación de frutas y de verduras sobre una cama de lechuga.
Asimismo, el cannabis puede ir como acompañamiento de cereales y de yogures. Algunos nutricionistas aseguran que sus propiedades se mantienen intactas al hacerlo jugo o al añadirlo a un delicioso smoothie de fresas.
El cannabis crudo está cargado de antioxidantes, proteínas, fibras, minerales y vitaminas que pueden mezclarse de una manera sana y sin efectos colaterales en cualquier alimento.
Se recomienda cannabis crudo para que no se quemen los nutrientes en el proceso de cocción. Y, al ser crudo, el THC se mantiene en su forma no psicoactiva.
Así que ya lo sabes: ¡el cannabis es un gran sustituto de la espinaca!
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