Cannabis medicinal: ¿cura el dolor crónico?
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Hace algunos años se lograron grandes avances en materia de salud pública en cuanto a las restricciones y sanciones que se impusieron para todo tipo de negocios, al prohibir que los fumadores contaminaran los ambientes en espacios cerrados. Esto principalmente ya que el humo podría afectar a las personas no fumadoras y empleados de los mismos negocios, quienes terminaban inhalando las sustancias tóxicas de forma pasiva, lo que finalmente era igual o más perjudicial que para el mismo fumador.
Hace poco tiempo se dio a conocer un nuevo estudio del American Journal of Preventive Medicine en el que se detectó que, en más de medio centenar de localidades en la Unión Americana, se permite fumar cannabis en espacios cerrados; por lo que otros clientes y empleados están expuestos a las sustancias altamente tóxicas del humo de segunda mano que inhalan constantemente.
La publicación también señala que las leyes y reglamentaciones en materia de humo siguen estando vigentes. Sin embargo, el humo proveniente de fumar marihuana se ha excluido de las leyes de aire limpio, lo que ha resultado en un grave retroceso para los derechos y la salud de las personas no fumadoras.
La investigación se llevó a cabo de forma rigurosa y se examinaron diversas fuentes tales como informes públicos, bases de datos gubernamentales, sitios web oficiales, así como leyes y reglamentos a nivel federal y de cada estado que tuvieran que ver con reglamentaciones que aborden el tema del humo proveniente de fumar hierba.
En términos generales se encontraron muchas diferencias en los reglamentos de cada estado y localidad en cuanto a las leyes de aire limpio y consumo de cannabis. En once estados no está permitido fumar en lugares públicos, sin embargo, en seis estados (California, Michigan, Illinois, Alaska, Colorado y Massachusetts) sí se permite fumar cannabis en espacios cerrados, en los establecimientos que cuenten con las licencias expedidas, de acuerdo a los lineamientos emitidos en cada uno de estos estados.
No se encontró que en alguno de los seis estados se hayan implementado mayores restricciones para evitar que el humo sea inhalado por otras personas o empleados de los lugares de expendio y consumo de cannabis.
Según los expertos, la única forma efectiva de impedir los daños causados por el humo de segunda mano es que los espacios sean completamente libres de humo. A pesar de esto, los gobiernos estatales y locales no tienen especificaciones precisas en cuanto a la forma segura de cumplir con las leyes de aire limpio.
Poco más de un 20 por ciento de las leyes locales prevé que los fumadores de marihuana ocupen lugares especiales que se encuentren aislados de las demás áreas del establecimiento. Sin embargo, no se específica cómo lograr que el humo no se desplace a otras áreas, tampoco existen estándares en cuanto al control de olores, ventilación, filtración del aire y ubicación de las áreas de fumadores con respecto a las demás habitaciones en el inmueble. Lo que se especifica en las leyes son solo algunas recomendaciones vagas sin validez científica.
Grupos defensores de la marihuana proponen que la mejor solución es asignar espacios exclusivos y evitar los espacios cerrados, para que los consumidores puedan fumar sin afectar a otras personas. Algunos investigadores sostienen que otra solución podría ser que en los lugares públicos no se permita el consumo de cannabis de forma inhalada para no contaminar el ambiente. Otra posible alternativa es la creación de espacios abiertos que no estén a la vista de las personas en general exclusivos para fumadores de marihuana.
Las conclusiones de la investigación hacen énfasis en que por más recursos de ingeniería, ventilación o filtrado de aire que se realice en los locales, esto solo disminuye la cantidad de humo de segunda mano que puede ser inhalado, pero no lo elimina por completo, por lo que se expone la salud de las personas no fumadoras.
Las recomendaciones de los expertos van encaminadas a que las legislaciones de los locales con licencias de venta de marihuana sean tan rigurosas y severas como las que se han impuesto para el tabaco.
Además, es conveniente tomar en cuenta que el cannabis tiene muchas formas para consumirse, y es conveniente que se exploren los comestibles o las bebidas ya que de esta forma se evitaría la contaminación de aire y se reducirían los riesgos para las personas que se encuentren cerca de los consumidores de marihuana.
Con información de Medical News y Fresno Bee.
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