El cannabis recreativo es una tendencia mundial con gran aceptación entre las mujeres. Sin embargo, el consumo de marihuana genera incertidumbre cuando atraviesan por ciertas etapas de su vida. Por este motivo, surge una duda recurrente: ¿fumar cannabis recreativo es seguro durante la lactancia?
Un estudio realizado en conjunto por las universidades de Colorado y Utah reveló que fumar cannabis recreativo durante la lactancia no es seguro, ya que el consumo de tetrahidrocannabinol (THC) es trasmitido a los infantes y este podría tener consecuencias graves.
Entre las posibles derivaciones que enfrentarían los menores se encuentran problemas de aprendizaje y atención, descontrol de los impulsos e incluso depresión.
Aunque hacen falta más estudios para determinar si fumar cannabis recreativa es seguro durante la lactancia, los investigadores tienen evidencias para afirmar que las mujeres que consumen cannabis deben dejar de hacerlo mucho antes del embarazo. Esto se debe a que el THC puede permanecer en la sangre durante varios días y en la leche materna hasta por seis semanas.
El estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics el pasado 8 de marzo analizó los casos de 394 mujeres con edades que oscilan entre los 18 y los 42 años, que dieron a luz entre el 1 de noviembre de 2016 y el 30 de junio de 2019. Todas las mujeres fueron examinadas para determinar la exposición prenatal a la marihuana mediante una revisión de su historia clínica.
"Nuestros hallazgos longitudinales sugieren que existen diferentes patrones de transporte de THC en la leche materna después del parto, como el aumento de la concentración de THC en las primeras dos semanas seguido de un período prolongado de disminución de las concentraciones durante varias semanas. Este fenómeno puede atribuirse a los cambios en la composición de grasas en la leche materna en el período postparto temprano, el metabolismo individual de los niños y las diferencias en los patrones de consumo de marihuana (frecuencia, dosis y modo) de las madres", indicó el estudio.
El objetivo principal de la pesquisa era determinar por cuánto tiempo una madre tenía que abstenerse de fumar THC, antes de comenzar a amamantar, pero no se logró.
Al respecto, la doctora Maya Bunik, líder de la investigación y directora médica de Child Health Clinic y Breastfeeding Management Clinic en Children's Colorado, afirmó que es necesario realizar otras investigaciones para conocer el plazo de tiempo necesario.
Por otra parte, la especialista agregó que es irresponsable decir que solamente son necesarias dos semanas sin fumar cannabis recreativo antes de dar pecho para tener una lactancia segura, sobre todo en el caso de madres que fumaron cannabis previo al embarazo.
Bunik señaló que existe una gran número de madres consumidoras que no entienden este peligro y que consideran que es seguro fumar cannabis recreativo durante el embarazo "solo porque se hizo legal".
Asimismo, tras la legalización, más embarazadas se están informando sobre el uso de THC, aunque el consumo no disminuyó e incluso algunas comenzaron a utilizarlo para aliviar el estrés y el dolor o para ayudar a conciliar el sueño. Pese a los beneficios, el estudio sugirió que, durante la lactancia, dichas mujeres deben encontrar alternativas seguras para tratar estos padecimientos asociados al postparto.
"Para limitar los efectos del THC en el desarrollo del cerebro fetal y promover la lactancia materna segura, es fundamental enfatizar la abstención de marihuana tanto al principio del embarazo como en el postparto. Encontramos que solo la mitad de las participantes que tenían la intención de dejar de fumar tuvieron éxito. Esto puede ser multifactorial: automedicación para trastornos médicos, normalización del consumo debido a la legalización y recursos subóptimos para el tratamiento del trastorno por consumo de cannabis", enfatizó la publicación.
Y agregó: "Se necesita una investigación crítica para determinar el efecto que otros métodos de consumo pueden tener sobre el THC en la leche materna, el metabolismo infantil y la importancia que estas concentraciones tienen sobre los resultados neurocognitivos y de salud en los menores".
Finalmente, cabe destacar que los efectos asociados con el consumo de marihuana en el embarazo no son concluyentes, aunque hay creciente evidencia de su asociación con alteraciones en el nacimiento, como bajo peso al nacer y daños en el neurodesarrollo que se mantienen en la infancia tardía y en la adolescencia. La buena noticia es que no se encontró asociación con otros indicadores de padecimientos como mortalidad perinatal o nacimiento prematuro.
Con información de JAMA Pediatrics y Healthline
Foto: Candelario Gómez / Pixabay
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